La cabaña ganadera del vecino de Celeiro, Antonio José Liborio Nunes, sufrió un nuevo ataque del lobo, que esta vez se cobró la vida de dos cabras. Ya había sufrido otras acometidas en semanas pasadas. En esta ocasión el suceso ocurrió entre la tarde del domingo al lunes, según deduce.
Liborio narra que durante la tarde del domingo fue al terreno con su mujer, como cada día, para alimentar a los animales: "Estaba todo en orde". Sin embargo, al volver al lugar el lunes por la tarde ya se dio cuenta de que algo pasaba. "Para o outro día, xa me faltaba unha cabra e un macho. Chameinas e viñeron todas as demais rápido comigo, menos esas dúas", relata Liborio.
El vecino dio una vuelta en aquel momento por el lugar para ver si veía algún rastro. Se encontró con la mitad del cuerpo de la cabra, a la cual le habían arrancado toda la piel y no quedaba ni señal de la parte posterior del animal, que había sido devorado por el lobo. Del otro ejemplar, un macho, ni siquiera llegó a encontrar el cuerpo, solo restos de pelo. Liborio cuenta que los agentes de medio ambiente acudieron al lugar para analizar la situación, dado que siempre los avisa, con el objetivo de poder solicitar algún tipo de ayuda que le compense las pérdidas que está sufriendo en las últimas semanas, debido a los continuos ataques del carnívoro.
"Eu tíñaas valoradas en 120 euros cada unha, e fai pouco que as comprei, sobre mes e medio aproximadamente", relata Liborio sobre los daños sufridos.
La cabaña de este vecino de Celeiro registra ataques continuos desde el pasado mes de abril.
