Un lobo marino quedó atrapado accidentalmente en el aparejo de palangre del barco Cadrado, de San Cibrao, cuando faenaba por la zona de Estaca de Bares la semana pasada. La tripulación logró soltarlo, pero al ver sus heridas avisó a la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) para su traslado desde el puerto de O Vicedo, donde lo descargaron. El mamífero se recupera en Nigrán y tras unos días de descanso ya empezó a comer.
Bautizado con el nombre del pesquero, Cadrado también tenía parásitos en el estómago, según le indicaron al patrón del barco, Javier Sánchez, quien subraya que "a sorpresa foi maiúscula, comportouse estupendo a bordo, non estorbou, veu con nós para a popa onde traballamos".
La captura accidental posiblemente le haya salvado la vida, ya que tenía heridas de otra red que también le retiraron. Se trata de un macho joven que la tripulación subió a bordo y tras retirarle con cuidado todo el aparejo y la red le mantuvo mojada la piel hasta el regreso a puerto. "Chamamos á Cemma ao verlle as feridas, porque tiña o aparello arredor de todo o corpo, e deixámolo no porto cun colaborador seu ata que foron recollelo".
El ejemplar presenta "cortes nas aletas traseiras, enredouse no palangre e tiña restos dunha rede anterior que lle provocou feridas grandes abertas, pero xa empezou a comer, está forte, a ver como evoluciona e se non perde movilidade”, indica esperanzado Alfredo López, coordinador de la Rede de Varamentos de Galicia que cuenta con el apoyo de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta mediante un convenio suscrito con Cemma.