Una de las hermanas de Minaene Franco, la mujer acuchillada en Foz presuntamente por su propio hijo, sigue sin fecha para viajar a España para poder hacerse cargo del cadáver que solo se puede entregar a un familiar, ya que continúa tratando de reunir el dinero para costear el viaje. Con ese objetivo, han abierto una colecta on line, con el fin también de sufragar este desplazamiento y el de vuelta con el cuerpo, que su familia quiere que descanse en el lugar en que nació, Gurupi.
Una colecta a la que, de forma paralela, se suma otra en nuestro país, impulsada por sus amigas de Foz y la comunidad brasileña afincada en la localidad, que han abierto una cuenta para recaudar donativos, que pueden ingresarse en la entidad de Abanca ES45 2080 0119 9130 4003 1611.
Los compatriotas de Mina, como todo el mundo la conocía, piden el apoyo de toda la comarca y apelan a la solidaridad de todos los mariñanos recordando que “todas las aportaciones son buenas, porque de poco en poco se hace mucho”. Este viernes ya contaban con una pequeña lista de los primeros donativos, a los que esperan se sumen muchos otros en los próximos días.
Una hermana de la finada podría llegar a Foz el sábado próximo para hacerse cargo del cuerpo
Las previsiones que barajan es que la familia puede llegar a Foz aún la próxima semana, previsiblemente el sábado. En la localidad mariñana deberá permanecer por lo menos durante quince días hasta que se resuelvan los engorrosos trámites del traslado, que implican la solicitud de permisos especiales en el consulado y en Sanidad exterior. Una estancia para la que han ofrecido sus casas, con el fin de que la hermana esté en todo momento acompañada, lo que le permitirá sin duda sobrellevar de mejor mantener el duro trámite que la vida le ha puesto por delante.
Minaene salió de su país hace catorce años para labrarse un futuro en Europa y hace dos recaló en Foz, donde trabajaba esporádicamente en la hostelería para lo que se estaba formando en el ciclo superior de Dirección de Cociña en el instituto de la localidad, donde unas flores aún la recuerdan a la entrada. Mina, como la conocía todo el mundo, congenió muy bien en la localidad y enseguida trabó amistad con mucha otra gente de su país que, tras llorar su pérdida, esperan que pueda descansar junto a sus seres queridos cuanto antes.
