En libertad con cargos los dos detenidos por cultivo de marihuana en Barreiros

Les atribuyen delitos por tráfico de drogas y fraude de fluido eléctrico por la explotación que mantenían con más de un millar de plantas
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Los dos detenidos por la plantación industrial de marihuana, que según avanzó este diario fue intervenida en un chalé de Áspera (Barreiros) por un equipo especializado de la Guardia Civil, quedaron a última hora del jueves en libertad con cargos. Se trata de un vecino de Valencia, de 46 años, al que se atribuyen delitos de tráfico de drogas por el cultivo citado y fraude de fluido eléctrico, y de un vecino de Ourense, de 63 años, al que achacan tráfico de drogas. Ambos quedan a expensas de la posterior instrucción judicial. Ambos autores se exponen a penas que van de uno a tres años de cárcel, cuya graduación se establece en función del daño para la salud pública que comporten las sustancias esfupefacientes. No tienen antecedentes.

Los agentes conocieron en octubre pasado que había un fraude de fluido eléctrico, a raíz del que iniciaron la investigación. El operativo de vigilancia se centró en una vivienda que hace años acogió un restaurante, que en verano fue objeto de cambios en el bajo al sustituirse el papel que recubría el interior de los cristales de las ventanas por una especie de tela negra que los tapó totalmente, amén de renovar el cierre de la finca para impedir el acceso.

Con la vigilancia realizada percibieron que en horas punta de consumo, que eran cíclicas, se producía un intenso olor característico de las plantas de cannabis sátiva. Tras varios controles por parte de técnicos de la compañía eléctrica detectaron una instalación subterránea de cableado que partía de un poste de la luz y que entraba en el chalé. La misma alimentaba la plantación ubicada en el bajo con casi mil plantas, que pesaban unos 200 kilos.

Durante el registro domiciliario a uno de los detenidos, los agentes intervinieron otra instalación profesional destinada supuestamente al cultivo de marihuana, en la que se utilizaban lámparas reflectoras con bombillas de 600 vatios, incautándose además de 136 plantas de marihuana de diferentes tamaños e inflorescencias. También hallaron indicios que apuntan a que en un anexo de esta vivienda hubo otra instalación previamente.

Asimismo se verificó la existencia de una compleja instalación eléctrica, compatible con la comisión de defraudación de electricidad denunciada por la compañía suministradora. La operación policial continúa abierta y por parte de la Guardia Civil no se descarta que puedan producirse nuevas detenciones durante las próximos días.

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