El tramo de O Fiouco de la A-8 volvió a cerrar por la niebla

Las balizas instaladas en dirección Baamonde no dan el resultado esperado, según los conductores, que apenas las ven cuando circulan entre brumas

Tramo de la A-8, en O Fiouco, afectado por la niebla. JOSE Mª ALVEZ (AEP)
photo_camera Tramo de la A-8, en O Fiouco, afectado por la niebla. JOSE Mª ALVEZ (AEP)

El Alto do Fiouco de la Autovía del Cantábrico (A-8) respondió a sus pautas meteorológicas habituales, de forma que si llueve, como ocurrió durante este fin de semana en A Mariña, la niebla no cuaja y el tramo permanece despejado. Sin embargo, en cuanto aparece el sol, acompañado de temperaturas altas, las brumas se hacen tan densas que a veces obligan a cerrarlo al tráfico, como ocurrió este martes a las ocho de la tarde.

Por la mañana fue el viento el que complicó la circulación, con registros de hasta 41 kilómetros por hora, recogidos en estaciones meteorológicas próximas de Meteogalicia.

De nuevo, durante otra jornada más, el tramo de 15 kilómetros quedó cerrado a las ocho de la tarde, obligando a los conductores a circular por la única alternativa posible, la vieja N-634.

Las balizas instaladas en dirección Baamonde no dan el resultado esperado, según los conductores, que apenas las ven cuando circulan entre brumas por el trazado antes de que cierre. Los cortes del tráfico en este punto de la Autovía se ordenan a distancia, desde el Centro de Gestión de Tráfico de A Coruña, cuando no hay visibilidad a más de 40 metros de distancia.

Esta medida telemática permitió ahorrar 26 días de cierre del trayecto el pasado año, ya que antes había que esperar la llegada de los operarios para la instalación de conos, por ejemplo. Actualmente, unas señales luminosas y los carteles de advertencia kilómetros antes, advierten al conductor de que ha de desviarse

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