La Fiscalía mantuvo la petición de pena de cuatro años de cárcel para un hombre acusado de un presunto delito de agresión sexual a una mujer que era su vecina en Viveiro y que fue juzgado este lunes por esos hechos. La vista se celebró en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo y no hubo conformidad entre las partes.
Aunque el episodio concreto por el que fue juzgado ocurrió el 24 de enero del año 2019, la Fiscalía sostiene que desde 5 años antes el acusado había realizado proposiciones de contenido sexual a su vecina, que siempre rechazó.
En esa jornada, siempre según el relato del fiscal, la mujer se encontraba tomando algo en una terraza cuando el acusado llegó y se sentó junto a ella preguntándole si estaba o no con su marido, realizándole además nuevamente proposiciones de contenido sexual que ella nuevamente rechazó.
En esta ocasión, además, se marchó a su domicilio. Cuando entró en el ascensor de su edificio el hombre accedió "sorpresivamente" a dicho ascensor y consiguió accionar la llave para bajar al garaje. Una vez allí, según continúa el relato del Ministerio Fiscal, comenzó "a intentar besar a su vecina, manoseándola y llegando a meter la mano por dentro de su ropa, tocándole con los dedos la zona genital".
Durante todo ello, la mujer no cesaba de pedir que la dejase marchar, aunque según relató en su denuncia, en todo momento el hombre hizo valer su corpulencia, mucho mayor que la de ella, para tratar de vencer la resistencia que estaba oponiendo la mujer.
En un determinado momento, ella consiguió acceder a los botones del ascensor y subir hasta su propio piso, donde se encuentra su domicilio, y escabullirse de su vecino entrando en su casa y dejándole atrás.
No obstante, durante cierto tiempo, el acusado continuó enviando a la mujer "insistentes mensajes de WhatsApp".
Por todo ello la mujer se mostró como parte en el juicio y reclamó las indemnizaciones que pudieran corresponderle por los hechos relatados.
Al margen de la petición de cuatro años de cárcel y la indemnización de 6.000 euros, la Fiscalía reclamó también una pena accesoria de seis años de libertad vigilada para el acusado. También la imposibilidad de contactar con ella por cualquier medio durante un periodo de tiempo similar y, además, la estipulación de una orden de alejamiento de 300 metros de la mujer y el pago completo de las costas del juicio.
Aunque en un principio se produjo una negociación entre las partes para tratar de llegar a un acuerdo de conformidad, este no se produjo.
