Juzgada por clavar las uñas a su hija en Viveiro para que se levantara de la cama

El padre de la menor denunció el caso, pero retiró la acusación. La niña tampoco declaró

Juzgados de Lugo. AEP
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El juzgado de lo Penal número 1 de Lugo celebró el pasado martes un juicio contra una madre acusada de clavarle las uñas a su hija menor en Viveiro para que se levantara de la cama. La mujer se acogió el martes a su derecho a no declarar y el padre de la niña -que en su día denunció los hechos- también optó por no responder a las preguntas de las partes. Además, su abogada retiró ayer la acusación particular "por la relación de estabilidad" que mantienen actualmente madre e hija.

Ante esta situación, la fiscal también renunció al testimonio de la menor, evitando así que la niña tuviera que participar en el juicio contra su progenitora. Aun así, solicitó la declaración del médico que emitió el parte de lesiones -en el que se hacía constar que las heridas de la pequeña eran compatibles con una agresión- y mantuvo la acusación contra la mujer, para la que solicitó en su escrito de conclusiones provisionales una condena de un año de prisión.

Según la Fiscalía, en la mañana del 20 de octubre de 2017, la acusada acudió a la habitación de su hija de siete años con la intención de levantarla para que fuese al colegio y comenzó a gritarle. Acto seguido, "la agarró fuertemente por las manos, llegando a clavarle las uñas en la carne, causándole laceraciones y dejándole marcas en el dorso de la mano, sin que conste que hubiera un comportamiento reprobable previo de la menor", expuso.

INDEMNIZACIÓN. El ministerio público acusó a la mujer de un delito de malos tratos en el ámbito familiar y solicitó para ella un año de cárcel, así como dos años de alejamiento de su hija. La Fiscalía pedía también en su escrito que la mujer indemnizara a la pequeña por las lesiones sufridas durante el incidente.

El ministerio público pide para la mujer una condena de un año de prisión y dos de alejamiento 

Durante la vista del martes, la representante del ministerio fiscal mantuvo su petición, pero solicitó la condena de la acusada "de acuerdo con la prueba practicada en el acto de juicio", una prueba que perdió fuerza sin los testimonios del padre y de la niña, que finalmente no declararon. La defensa de la mujer, por su parte, pidió la libre absolución de su defendida.

El juicio, celebrado el martes en el Penal número 1 de la capital lucense, quedó visto para sentencia.