Hace ya unos años que la surcoreana Juyoung Gam, mucho más conocida por el diminutivo de Yan, se instaló con su familia en el municipio de Barreiros, donde decidió iniciar una nueva vida profesional basada en la agricultura. Sin embargo, el año de pandemia la obligó a replantearse el negocio. Se encontró con reveses como que una buena parte de la clientela que tenía eran turistas que, de repente, ni podían entrar en Barreiros. Yan cuenta que a eso se sumó "que este año llovió muchísimo y nos ocasionó problemas, porque nuestros cultivos se estropearon. Ahora estamos remodelando todo y haremos cultivos en vertical e hidropónicos".
Yan no es una gran especialista, pero sí tremendamente voluntariosa y pese a los problemas de este año se decidió a ampliar el horario de trabajo de una empleada, "que antes venía 8 o 9 meses y ahora está todo el año". "Trabajo hay muchísimo", dice, "ingresos, menos".
Pese a todo cuenta que "estamos aguantando, como todos" y ahora está centrada en esa renovación que le permitirá continuar con la filosofía de ofrecer productos de calidad "pero un poco renovados. Una ensalada completa, pero tengo pensado hacer algunos cambios y meter otros cultivos".
Además de ampliar el horario de trabajo amplió algo más su personal; ahora cuenta con el apoyo de un biólogo "porque yo aprendí viendo vídeos en Youtube, pero necesito esa ayuda también, así que a ver si se acaba la pandemia y podemos empezar a tener más ingresos. Eso es lo mejor que nos puede pasar porque los cultivos que estamos preparando son muy avanzados y muy buenos, pero la verdad es que de momento solo tenemos muchos gastos, porque aunque no hay ingresos, sí que tenemos que pagar a la empleada, a la asesoría, el biólogo, los impuestos... Todos cobran menos nosotros", reconoce.
Yan, que llegó a Barreiros junto a su marido Miguel Paz y sus hijos, dice estar al tanto de lo que pasa en su país, donde cree que la lucha contra la pandemia se enfocó mejor que aquí: "Corea del Sur es como Andalucía pero con más población que España entera y aún así en total creo que murieron unas 1.700 personas, nada más. Es porque allí no solo cumplo las normas yo, también mi vecino, y aquí eso muchas veces no pasa".
