José de Cora dona la gutapercha que halló en San Cibrao al Museo do Mar

El vicepresidente de El Progreso encontró la pieza en agosto de 2013 en la playa de A Limosa y a través de un grupo de Facebook supo que procedía de un carguero japonés hundido en 1917
Encarna Lago y José de Cora (al fondo), con alumnos del colegio lucense Rosalía de Castro en el museo de San Cibrao durante la entrega. EP
photo_camera Encarna Lago y José de Cora (al fondo), con alumnos del colegio lucense Rosalía de Castro en el museo de San Cibrao durante la entrega. EP

La gerente de la Rede Museística Provincial de Lugo, Encarna Lago, recibió este jueves en el Museo Provincial do Mar de San Cibrao (Cervo) la plancha de gutapercha proveniente de la fábrica de Tjipetir, en Java, que permaneció bajo el mar durante más de un siglo tras ser torpedeado el barco japonés que las transportaba durante la primera Guerra Mundial.

Esta plancha, encontrada y donada al museo por el vicepresidente y consejero editorial de El Progreso, José de Cora, fue la primera en llegar hasta las playas españolas después de que apareciesen otras en diferentes puntos de la costa atlántica europea. Durante el acto de entrega, desarrollado ayer en el museo, se encontraban presentes los alumnos del colegio público lucense Rosalía de Castro, que hicieron una excursión a la localidad de Santa María de Lieiro. Precisamente fue en el playa sancibrense de A Limosa donde apareció la plancha en agosto de 2013.

El carguero japonés del que procedía se hundió en 1917 en el canal de la Mancha después de sufrir el ataque de un submarino alemán. El Miayazaki Maru naufragó y las piezas que transportaba quedaron en el fondo marino llegando a arenales de la costa europea, desde Francia a Inglaterra pasando por Escocia, Holanda, Dinamarca e incluso Noruega.

El también escritor y periodista confesó en 2013 que lo que más le llamó la atención fue el nombre inscrito en la plancha Tjipetir, a partir del que indagó localizando un grupo en Facebook impulsado por Tracey Williams que investigaba el origen de las piezas desde que en 2012 encontró una en la playa de Newquay, cerca de Cornualles. Una teoría avalada por las autoridades británicas hizo que Williams apuntase la procedencia de la gutapercha. Las primeras descubiertas en Europa aparecieron en 2010, aunque la británica halló un testimonio que dijo localizar una hace más de 30 años y la usa desde entonces como tabla para cortar capturas en un barco.

El Progreso ya adelantó en 2013 tras el hallazgo de José de Cora que "Tjipetir era una plantación de gutapercha, un material novedoso en el siglo XIX muy similar al caucho, que era extraído de una especie de árbol existente en Malasia". El escritor indicaría después que el submarino alemán, también denominado U-88, estaba capitaneado por Walter Schwieger, oficial que "en mayo de 1915 viajaba al frente de otro submarino que hundió el Lusitania", un trasatlántico con 1.924 pasajeros a bordo, de los que murieron 1.100 incluida su tripulación de procedencia norteamericana.

La plancha fabricada en Tjipetir, en su vitrina. EP
La plancha fabricada en Tjipetir, en su vitrina. EP

La identificación del buque que transportaba ese cargamento de gutapercha permite conocer la cantidad de este material que llevaba en sus bodegas. De Cora considera que "lo más probable es que con el paso de los años los contenedores se hayan ido deteriorando, por lo que las piezas emergen poco a poco a la superficie". Cree que "pueden ser miles por una de las fotografías que se ven en internet de un trabajador de la fábrica de Java frente a uno de los lotes del producto". El oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer defiende esta teoría, que explicaría que cada vez sea más frecuente su hallazgo.

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