Tras siete meses de tregua, los trabajadores de Alcoa vuelven a las movilizaciones. Lo harán este lunes, cuando se reactive una huelga que quedó en suspenso allá por el mes de febrero para propiciar un buen clima para las negociaciones de venta. "Es la única salida que nos han dejado tanto la empresa como el Gobierno central", dice José Antonio Zan, presidente del comité de empresa de Alcoa, que añade que los trabajadores están en "un callejón si salida".
La pasada semana los trabajadores adoptaron la decisión de regresar a la huelga en una asamblea. "Ahora volvemos a la guerra y ellos son los que tienen que poner las soluciones, no hacen falta más reuniones, no hacen falta más memorándums", dice Zan dirigiéndose al Ejecutivo central.
Los empleados de Alcoa en San Cibrao reiniciarán la huelga ante lo que consideran una "ruptura" de las negociaciones para la venta de la fábrica de aluminio primario, después de que la "paz social" alcanzada para buscar un acuerdo no haya servido para que las conversaciones llegaran a buen puerto.
Tras esta decisión adoptada el miércoles, Zan asegura que seguirán en la "lucha" ante la situación a la que les ha llevado la "incompetencia " para solucionar esta situación, y dado que la empresa "que no quiere vender" ha conseguido "llegar al sitio en el que quería estar: esperar al juicio".
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Y es que en menos de un mes el Tribunal Supremo empezará a estudiar y emitirá un fallo sobre el recurso que presentó la multinacional americana a la sentencia del Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) que declaraba nulo el Ere en la fábrica de Aluminio y que supondría el cierre de la fundición y la pérdida de más de medio centenar de empleos más otros 400 de las empresas auxiliares, con un total de casi un millar de puestos de trabajo en juego.
"Llevamos ocho meses para que llegaran a un acuerdo y el Gobierno y Alcoa se han reído de nosotros, ahora volvemos a la guerra y ellos son los que tienen que poner las soluciones", advierte, tras recriminar que el Ejecutivo no hiciese actuar a la Sepi (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales).
INTERVENCIÓN DE LA SEPI. Para Zan esta claro que había que hacer "lo dijo el Congreso y el Parlamento, que interviniese la Sepi para comprar la empresa y vendérsela a un tercero" y es "responsabilidad de la ministra de Industria y del presidente del Gobierno no haber hecho". "Si queremos salir de esta ellos tienen la solución, no hay otra", concluyó.
Según el comité de empresa. la huelga supondrá que no saldrá aluminio de la fábrica, con una cotización en la actualidad muy alta, e incluye unos servicios mínimos para mantener en activo las cubas de electrolisis, en las que solo se fabricará metal para refundir. Coincidiendo con el inicio de la huelga, los trabajadores realizarán una gran movilización en la entrada del complejo.
