"Jamás nos rendiremos", dice José María Ratoeira mientras lucha contra su desahucio

Un anciano mindoniense encamado lucha junto a su abogado por evitar el desahucio de su vivienda "de la que es legítimo propietario" 
José María Ratoeira en la cama en la que pasa casi todo el día. ÁLVEZ
photo_camera José María Ratoeira en la cama en la que pasa casi todo el día. ÁLVEZ

"Lo que tenemos claro José María y yo es que jamás nos rendiremos". Así de claro se pronuncia el abogado mindoniense Luis Rego Valcarce, quien se encarga de la defensa de su vecino José María Ratoeira Balseiro, de 85 años de edad, con la movilidad muy limitada por un ictus sufrido hace seis años, y que este jueves acudió en silla de ruedas al juzgado de Mondoñedo para asistir a la vista por desahucio de su vivienda por parte de la Sareb.

Una situación "insólita y totalmente injusta", según su abogado, que este jueves ofreció hechos, datos y razones para justificar que la posesión del inmueble le corresponde al demandado. "Si no me dejan el piso me tendrán que dar el terreno", aseveraba José María a las puertas del juzgado en relación al solar que entregó a una promotora para construir un inmueble a cambio de uno de los pisos, que pasó a ser de la Sareb tras la subasta por la quiebra de la promotora.

"Lo que este jueves se dirimió es la posesión, que es indudable y es que José María en ningún caso es un okupa", razona su abogado, quien explica que a cambio del contrato de permuta con el promotor recibió un piso en la segunda planta, con trastero y una plaza de garaje, "todo perfectamente numerados, por lo que no es verdad que los bienes no estén debidamente identificados y no se sepa quien lo estaba ocupando, como esgrimía la representante legal de la Sareb. A José María se le entregaron las llaves del piso, que no entró dando una patada en la puerta", alega.

Un argumento al que Rego suma otros hechos como que "aportamos el alta de la empresa concesionaria del agua de 2009 y otros recibos que se empezaron a pagar desde entonces, como la luz, los seguros a la comunidad y sus cuotas y hasta donde yo sé un okupa no suele pagar sus gastos", reflexiona el letrado mindoniense, quien aclara que el demandado nunca hizo escritura pública de su vivienda, pues "los contratos de permuta constan de dos fases, una primera que es el acuerdo y otra, que es la entrega del inmueble que puede hacerse por escritura o por la vía del hecho, y fue esta última la opción de José María y nadie se la puede discutir".

Consciente de estar defendiendo "una causa justa", Rego Valcarce aspira ahora a que el juzgado les dé la razón y José María "pueda vivir con la tranquilidad que se merece los años que le queden de vida, porque ya ha sufrido bastante".

Su caso es de una "crueldad absoluta" cree su abogado, pues a su delicadísimo estado de salud suma el hecho de que José María no cuenta con ninguna familia cercana y es su cuidadora Irene la que se encarga de su atención, que necesita las 24 horas del día. Apenas puede moverse, solo justo para salir de la cama al sillón o a la silla de ruedas y no oye ni ve bien, pero es consciente de todo lo que ocurre porque conserva intacta la memoria. Las pocas fuerzas que le quedan las empleará, junto con la energía de su abogado, "para seguir peleando, porque nunca vamos a dar la batalla por perdida ya que tenemos claro que es su legítimo propietario", asevera Rego.

Este apuesta "porque todo vaya bien y reine el sentido común". El abogado mindoniense fue muy crítico con la Sareb, el también llamado malo, "que en este caso lo es en todas sus acepciones, no solo para absorber los productos tóxicos" y se reafirma en la "mala fe absoluta" de una entidad "creada por el Estado y que lleva a cabo acciones como esta que son absolutamente injustificables".

Rego relató que la representante legal de la Sareb reclamó al inicio de la vista el desistimiento del proceso, algo a lo que se negó el mindoniense porque "le permitiría una prórroga y volver a presentar la demanda en dos meses, lo que no haría sino acrecentar el padecimiento". La abogada contactó con él solo unas horas antes de la vista "después de dos meses sin ninguna propuesta", lamenta.

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