Iván Méndez: "Pedimos a las administraciones que ayuden al festival o no podrá volver a realizarse"

Dos años sin poder celebrarse ponen "en una situación límite" al macroevento de Viveiro y la organización como empresa cultural reclama el apoyo de los gobiernos. Al mismo tiempo trabaja para celebrar en 2022 la edición aplazada del 2020 y en este nuevo año de vacío publican un documental y harán más acciones relacionadas con el festival.

Iván Méndez. ARCHIVO
photo_camera Iván Méndez. ARCHIVO

A la espera de poder volver a pisar el campo de Lavandeiras en Celeiro el próximo año, el Resurrection Fest está de actualidad por la publicación de un documental sobre su historia que se puede ver en su canal de Youtube. Con esta ocasión su director, Iván Méndez, repasa sus grandes hitos y también el difícil momento que atraviesan por lo que suponen dos años sin poder celebrar el evento. 

¿Qué los llevó a hacer este documental? 
Llevábamos mucho tiempo con la idea de hacer un documental que contase parte de la historia del Resurrection y que la gente pudiese conocer los orígenes y cómo nació la idea. En 2020 estaríamos celebrando el 15 aniversario del festival, por lo que al no poder celebrarse debido a la pandemia pensamos que era un buen momento para lanzar este documental y que así al menos la gran comunidad que viene al Resurrection año tras año pudiese tener un buen contenido relacionado con el festival. 

¿Están contentos con la respuesta del público? 
Sí, estamos muy contentos, este documental no es un contenido inédito sino que ya había sido divulgado como una de las partes del Resurrection Fest online que lanzamos en agosto de 2020. El impacto del Resurrection Fest online fue de 2.200.000 personas los días del lanzamiento y ahora, al volver a publicarlo ya acumula miles de visualizaciones, creemos que el público respondió de forma muy favorable. 

¿Notan que la gente tiene mucha nostalgia del festival? 
Recibimos mensajes de ánimo cada día por parte de todos los asistentes trasladándonos sus deseos de volver al festival. La gente está deseando volver a su vida normal y poder disfrutar de los conciertos y de la actividad cultural. Para los fans del Resu, el festival es mucho más que música, los días del evento están marcados como inamovibles en el calendario de cada asistente y estamos seguros que tras dos años sin festival, el 2022 será un año de reencuentro muy especial que nadie querrá perderse. 

La edición de 2022 será la de mayor formato, que puede abarcar desde la duración hasta los contenidos o la tematización del recinto

¿Cuáles han sido los momentos más especiales como director? 
Durante estos 15 años ha pasado de todo, hemos vivido momentos buenos y momentos muy difíciles. El festival ha conseguido una serie de hitos durante todos estos años y creo que eso es lo que ha marcado un poco nuestra historia. Ver a Iron Maiden en Viveiro, el único show de Rammstein en la Península o la despedida de Slayer seguro que serían algunos de ellos. También un momento que me marcó mucho es la imagen de Álex, el chico que en una silla de ruedas atravesó todo el recinto llevado por el público, esa imagen dio la vuelta al mundo y salió en los principales medios a nivel mundial, y es el perfecto reflejo de lo que representa la comunidad del Resurrection Fest. 

Por contra, ahora imagino que vivirán uno de los más difíciles, ¿cómo están llevando esta situación? 
Pues es la situación más difícil a la que nos hemos enfrentado durante todos estos años. Por nuestra parte el equipo ha trabajado más duro que nunca para intentar reprogramar todos los artistas, y en una situación de tal incertidumbre es muy complicado hacer avances porque hay que ir con muchos planes en paralelo en función de la evolución de la pandemia. 

Aparte del impacto económico ya conocido en la zona, ¿qué supone a nivel organizativo tener que aplazar dos veces el festival? 
Desde que empezó la pandemia, el sector cultural está atravesando unos momentos increíblemente difíciles y está en riesgo de desaparecer completamente. Para el Resurrection Fest es una situación límite estar durante dos años sin poder realizarse. Las pérdidas durante estos dos años fueron enormes y eso pone al festival en una posición muy difícil para conseguir sobrevivir. El último estudio independiente realizado sobre el impacto económico y mediático del Resurrection Fest en A Mariña lo cuantifica en 27 millones de euros, es una inyección económica muy importante, y que creemos desde las administraciones públicas deberían ser conscientes de ello y apoyar a las empresas culturales en estos momentos tan críticos. Por nuestra parte estamos pidiendo a las administraciones que ayuden al festival para poder llegar al 2022, porque de lo contrario no va a poder volver a realizarse, y la comarca perdería ese impacto económico tan necesario a día de hoy. 

La edición de 2020 iba a batir todos los récords, ¿cómo tenían planteada esta 15ª edición que todavía no pudo ser? 
La edición de 2020 había batido todos los récords y había agotado todas las entradas en solo 6 horas. Iba a ser la edición más grande de nuestra historia y con un mayor impacto a todos los niveles. 

La devolución de las entradas no ha llegado al 5% y solo podemos dar las gracias

¿Fue complicado mantener el grueso del cartel a pesar del aplazamiento? 
Sí, mantener el cartel desde 2020 a 2021 fue una tarea muy complicada. De hecho tuvimos que mover las fechas del festival un mes para poder mantener la mayor parte posible del cartel. Hay que tener en cuenta que las giras de este tipo de artistas se plantean a nivel europeo y normalmente las grandes giras hacen parada en las grandes ciudades europeas, que tienen aeropuertos internacionales cerca y con unas facilidades en cuanto a infraestructuras. En nuestro caso traer a todos estos artistas a Viveiro es un gran desafío logístico, que implica muchos costes añadidos que en una ciudad como Madrid o Barcelona no habría, de ahí la gran complicación de mantener el cartel. 

¿Creen que en 2022 se podrá llevar a cabo un festival más o menos normal? 
Sí, creemos que el verano de 2022 será un periodo de normalidad para los festivales. De hecho este verano ya se organizarán festivales con total normalidad en países que van muy avanzados con el ritmo de vacunación, como son EE.UU. o Reino Unido, por tanto somos positivos al respecto y el sentido común nos hace pensar que 2022 será un verano de normalidad en Europa. 

¿Hay algo que pueda avanzar de lo que están preparando para el regreso? 
La del 2022 será una edición con el formato más grande que nunca hayamos hecho. Este formato mayor puede abarcar desde la propia duración del festival hasta los contenidos y la tematización del recinto. También próximamente anunciaremos una sorpresa para final de verano, ya que este año haremos alguna acción relacionada con el festival para los fans más fieles. 

Parece que hubo pocas devoluciones de entradas, ¿están satisfechos en este sentido? 
Sí, las devoluciones han sido mínimas, en 2020 las pocas entradas que se devolvieron las pusimos a la venta en diciembre y se agotaron el primer día. Este año es la misma situación. Esto se explica porque tras todos estos años el público es muy fiel al evento, y como sabe que es complicado conseguir las entradas prefiere mantenerlas porque confía en el festival. Las devoluciones no han llegado el 5% y solo podemos dar las gracias una vez más por su confianza, es el mejor público del mundo.

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