La Policía Local de Ribadeo inmovilizó en la madrugada del sábado al domingo pasado dos vehículos al dar positivo en alcohol sus conductores. La actuación se produjo tras ser detectados ambos en un control que llevaban a cabo agentes de la Guardia Civil en la carretera de Vilela, aproximadamente a la altura del colegio Gregorio Sanz de la localidad ribadense.
La vigilancia preventiva de la Benemérita dio resultado a las tres de la madrugada cuando paró a los conductores. Al ser la zona de competencia municipal, avisó a los policías locales quienes asumieron la tramitación de los expedientes correspondientes. Uno de los conductores arrojó una tasa de 0,54 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por debajo de los 0,60 a partir de los que se considera delito la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El otro registró 0,93 miligramos en la prueba que le practicaron, por lo que la diligencia es diferente, por vía judicial.
Los afectados optaron por esperar junto a los vehículos, que fueron inmovilizados por los agentes al no encontrarse los conductores en condiciones de seguir al volante y no avisar a otra persona para que les recogiese. El primero pudo marcharse a las nueve y media de la mañana y el otro seguía esperando al mediodía los a que bajase la tasa. Se trataba de vecinos del concello de Barreiros.
Por otro lado, los municipales de Ribadeo también fueron alertados por los vecinos de las molestias que causaba el botellón que realizaba un grupo reducido de jóvenes en la zona de A Atalaia, un acto puntual, según los indicios. Los presentes emprendieron la huida con rapidez en cuanto detectaron la llegada de los policías. Su marcha también acabó con las molestias causadas a los vecinos.
