La inspección especial realizada en el puente de A Misericordia de Viveiro entre finales del pasado año y principios del actual detectó una serie de daños a nivel superficial que los técnicos no consideran graves, pero que sí creen necesaria su reparación para incrementar la vida útil de la estructura y mejorar su aspecto estético. La Consellería de Infraestruturas prevé redactar en los próximos meses un proyecto constructivo que defina y valore de forma pormenorizada las obras precisas, cuyo coste estima en unos 700.000 euros tras una evaluación previa.
El estudio considera que el estado del puente es adecuado desde el punto de vista estructural, pero a nivel superficial apreció la existencia de roturas y desplazamientos de sillares, así como de puntos en los que el mortero está disgregado o desprendido. El sistema de drenaje del viaducto es también poco eficiente, lo que favorece la presencia de humedades, grietas y de vegetación a nivel superficial.
El estudio también propone mejoras en el sistema de drenaje para alejar los puntos de desagüe de la obra de fábrica
Las actuaciones principales que proponen consisten en la eliminación de vegetación, la reposición de los sillares rotos o desplazados, y el sellado de las juntas de obra de fábrica, así como la reparación de las fisuras y desconchados existentes en el tablero del puente, donde además consideran necesario mejorar las canalizaciones de drenaje para facilitar el desagüe.
Los daños detectados a nivel superficial comprenden desde manchas de humedad originadas por la acción del agua en la zona de carrera de la marea y ciertas deficiencias en los sistemas de drenaje, debido a que los tubos son cortos en algún caso o están fisurados; hasta vegetación enraizada asociada a la humedad, pasando por pérdida de material de cimentación en las juntas y desplazamiento o rotura de sillares, algo que se considera lógico al tratarse de un puente medieval formado por grandes piedras irregulares propias de esa época.
Además en el tablero está desprendida la capa que recubre el hormigón y presenta fisuras en zonas puntuales. La pintura de las barandillas está asimismo deteriorada y hay deficiencias en el anclaje de los postes de iluminación.
La propuesta de actuación incluye la retirada de vegetación, la recolocación o sustitución de los sillares desplazados y el sellado de las juntas mediante morteros adecuados. Para el tablero sugieren su limpieza, la reparación con mortero y el sellado de las fisuras, además del acondicionamiento de las farolas y barandillas.
En cuanto al sistema de drenaje proponen su sustitución con tubos de pvc para los sumideros y la ejecución de goterón en los extremos voladizos para alejar los puntos de desagüe de la obra de fábrica.
La inspección efectuada consistió en ensayos in situ y en laboratorio para caracterizar los materiales extraídos en doce sondeos realizados en el interior del puente y 32 perfiles de georradar para definjir el espesor de los sillares, con un promedio de 50 centímetros.
El puente de A Misericordia, que está catalogado como histórico, forma parte de la carretera autonómica LU-862, situándose en su kilómetros 85. Está enclavado sobre la ría de Viveiro y data del siglo XVI. Cuenta con diez vanos y una plataforma de once metros de longitud ensanchada a finales de los años 70 para albergar dos carriles y las aceras de pizarra de hormigón en voladizo.
