Un fuego que se inició pasadas las nueve de la noche en la aldea de Figueirúa, en el municipio de A Pontenova, calcinó por completo una casa, que fue devorada por las llamas en apenas unos minutos, a pesar de los esfuerzos del GES de A Pontenova, que llegaron de inmediato y que con ayuda de los vecinos intentaron apagar el fuego con mangueras y una cisterna de agua. Lo que sí lograron fue evitar que se propagaran a las casas contiguas en las que sí vive gente.
Para ello, hicieron una cadena para sofocar las llamas, a lo que ayudó la cercanía de una boca de riego en la zona, hasta la que también se desplazaron los bomberos de Barreiros, que a última hora refrescaban la zona para evitar que el fuego se reavivase.
La casa, rehabilitada, pertenece a una familia que reside en Barcelona, aunque lleva tiempo sin acercarse por esta segunda residencia en la comarca mariñana.
