Ilusionante reestreno de la iglesia de Celeiro

Las obras de remodelación del templo celeirense, que está de 50 aniversario, concluyeron tras varios meses de trabajos, que se centraron sobre todo en el interior de la cubierta
Carmelo Vázquez, en el templo restaurado de Celeiro.J Mª ÁLVEZ
photo_camera Carmelo Vázquez, en el templo restaurado de Celeiro.J Mª ÁLVEZ

El templo de Celeiro, en el municipio de Viveiro, luce un aspecto muy renovado tras la amplia remodelación realizada en el inmueble, cuyo contratista principal fue Carmelo Casas y Obras, firma que realizó la subcontratación de algunas partes de la actuación, que fue posible gracias a la colaboración de diferentes entidades como Puerto de Celeiro y la cofradía de pescadores Santiago Apóstol, así como a una aportación de la Diputación, la recaudación juntada por la propia parroquia y el apoyo de la diócesis.

El vecindario, que está muy satisfecho con el resultado de una obra que moderniza y aporta un aspecto más acogedor al templo celeirense, podrá acudir esta tarde, a partir de las ocho, a la misa solemne que presidirá el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Luis Ángel de las Heras, con motivo de la finalización de las obras de rehabilitación coincidentes con la conmemoración del 50 aniversario de la inauguración de la iglesia.

La mejora contempló la aplicación de un tratamiento anticarcoma al Cristo, así como la restauración de imágenes

La prioridad de los trabajos, desarrollados bajo proyecto del arquitecto Francisco Hermida Trastoy, consistió en la eliminación de las filtraciones procedentes del tejado. La sustitución de la cubierta, de unos 500 metros de superficie, fue el eje de la actuación, según explica el constructor.

Carmelo Vázquez Pérez detalla que "el mal estado que presentaba una parte de la estructura hizo que me encomendasen en principio un pequeño arreglo, pero al efectuar un reportaje fotográfico del tejado, que tiene un acceso difícil, vimos que se precisaba una obra de mayor magnitud, razón por la que se determinó su realización con gran empeño mostrado también por parte del párroco", Juan Novo Gabeiras.

AISLAMIENTO. El tejado, que estaba realizado en pizarra, queda compuesto ahora por una doble cubierta, cuya realización fue posible al sobreponer una estructura metálica encima de la anterior, sobre la que se colocó un panel tipo sandwich, ubicado en la parte exterior y rematado en color gris perla que emula la antigua pizarra, y que favorece el aislamiento térmico, que se llevó a cabo aprovechando la obra. El constructor explica que "la estructura de la iglesia facilitaba la instalación de vigas metálicas sobre la misma cubierta".

El falso techo de madera también se repuso en madera de abeto tratado, conservando así el material que ya tenía. Además, se rehabilitó el altar, cuya madera se barnizó, y asimismo se aplicó un tratamiento anticarcoma al Cristo, amén de realizar trabajos de restauración en alguna de las imágenes religiosas que se exponen en el templo. La obra supuso, por tanto, una actuación prácticamente integral.

La remodelación se completó con el acondicionamiento del campanario, afectando la mejora del mismo a su estructura, a los tejadillos laterales, a su cubierta y al falso techo. Asimismo, retiraron el aire acondicionado y la calefacción, que llevaban tiempo sin utilizarse y ya no funcionaban. El panel de aislamiento colocado permitirá pese a ello mantener una temperatura confortable, más fresca en verano y conservando el calor durante la temporada de invierno.

REFUERZO DE PILARES. La firma contratista topó además con varias sorpresas en los pilares de hormigón, lo que obligó a reparar cinco o seis, debido a que la armadura de hierro, situada bastante al exterior de los mismos, se encontraba ya muy deteriorada. A la vez se pulió el pavimento, hecho en un terrazo que se fabricaba antiguamente con pasta y mezcla de gravilla, colocándose en aquella época en muchos edificios a causa de su resistencia.

El interior luce ahora más a consecuencia también de la instalación de una iluminación más moderna y adaptada, formada por lámparas led que aportan más claridad dentro del inmueble, que contaba con una iluminación deficiente, más opaca y amarilla que la actual.

Los obreros aprovecharon los trabajos para cambiar algunas vidrieras que se encontraban rotas, pese a que se sustituyeron en los últimos años.

PENDIENTE. La reparación del pórtico de la entrada, con cubierta simple de hormigón, sobre la que se sitúa una tela asfáltica a modo de aislamiento, que está deteriorada a causa del paso del tiempo y también del agua, queda pendiente y ya está en estudio por parte del párroco y de la junta parroquial, su reposición. La intención es llevar a cabo dicha mejora en cuanto sea posible para que no cause daños al resto de la estructura o sufra desconchamientos.

En el exterior de la iglesia ya se acondicionaron los jardines, que estaban deteriorados, realizando poda de vegetación y retirada de algún árbol.

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