Ilusión hasta el último momento

Los loteros viven estos días inmersos en el ritmo frenético de los clientes que apuran las compras y por las devoluciones de los colectivos
                      Cola, ayer, en la administración A Faba de Ouro de Lourenzá. josé mª álvez
photo_camera Cola, este martes, en la administración A Faba de Ouro de Lourenzá. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Estos días previos al sorteo de la Lotería de Navidad se viven de manera frenética en las administraciones, donde los loteros atienden a los clientes que apuran sus compras hasta el último momento y trabajan con las devoluciones de asociaciones y colectivos. Todos coinciden en señalar que ha sido un buen año de ventas, ya desde el verano.

"Yo creo que bastante bien", reconoce Pilar Roca de la administración burelesa, "en verano se vendió muy bien y después del parón que hubo en octubre y noviembre se recuperaron bien y en el puente hubo mucha gente". Tan bien fueron las ventas en Ribadeo, donde la administración terminó los décimos "por primera vez en mi vida", asegura Leticia Fernández. "Este año fue estupendo, no tendré que hacer devoluciones y ahora estoy vendiendo pequeñas devoluciones que se están haciendo y de máquina", añade.

En general, todas las administraciones están trabajando a contrarreloj esta semana. "Los últimos días siempre son bastante fuertes porque a la gente le gustan los décimos de última hora y después están los que se acuerdan tarde", explica Toni Vázquez, de A Faba de Ouro de Lourenzá. "Este ano as vendas están marchando ben estes últimos días porque eu penso que se esperou moito para o final, aínda que as vendas foron ben ao longo de todo o ano, agora é o arreón final", asegura Henry Geada, de la administración de O Valadouro, que destaca que "hai máis afección á lotería".

Y, en contra de lo que pudiera parecer, también en estos últimos días se buscan números concretos que acostumbran a coincidir con fechas, con algún sueño o con las supersticiones más variadas. "Houbo xente que veu pedir un número que dixo un bruxo e despois o 22 foi bastante solicitado ao ser o do ano que acaba", explica Manuel Rodríguez, de la administración de Foz, que recuerda que las terminaciones clásicas en 5, 7 o 13 siempre tienen demanda. "O 13 é o típico da mala sorte, pero é o máis demandado, aínda que a lotaría é estatística e non se sabe onde vai caer", asegura.

Desde Mondoñedo, Jesús Lombardía reconoce que cada año aumenta la gente que pide un número concreto que vende la administración: "Antes era máis puntual, pero estes últimos meses hai moitos máis pedidos, de feito mañá mesmo (por hoy) teño que mandar un par de décimos que chegarán despois do sorteo". En la administración mindoniense también piden mucho los números de la casa, el 15.186 y el 91.945, a los que llevan abonados alrededor de 50 años.

También en la administración de Viveiro piden mucho el 18.104, que es de la casa, además de los terminados en 22 "polas datas significativas deste ano", así como en 13, 69, 5 y 7. Y en La Paloma de Covas, Rocío Piñón, indica que las más vendidas son las terminaciones impares.

En San Cibrao, la venta de lotería se hace en la librería Cantigas. Su propietaria, Esther Murados, reconoce que las ventas fueron muy bien este año y que después de que saliera el anuncio grabado en la localidad aumentaron. "Moita xente que veranea aquí pediu números raíz do anuncio, así que mereceu a pena", dijo.

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