El hotel de Illa Pancha sigue creciendo y ya dispone de reservas para el 2019

El hostelero apunta que mejora las instalaciones con una fosa séptima más eficiente y aclara que el depósito actual se vacía periódicamente, pero instalará un sistema más ecológico

Cartel en el hotel del faro ribadense de Illa Pancha. IRIA LV
photo_camera Cartel en el hotel del faro ribadense de Illa Pancha. IRIA LV

La empresa Eirobra, que gestiona los apartamentos turísticos de Illa Pancha continúa creciendo. El hostelero, José Luis López, asegura que ya tiene reservas para 2019. Además, mejora sus instalaciones e instalará un nuevo sistema de fosas sépticas.

El hostelero, que dispone de una concesión por diez años, solicitó de Augas de Galicia un permiso para "hacer, de una forma más ecológica, la evacuación de aguas residuales, mediante una fosa con decantación, con filtros y prefiltros". El empresario, José Luis López Braña, especifica que hasta ahora el depósito existente se vaciaba periódicamente por parte de una empresa autorizada en la gestión de estos residuos.

El trámite administrativo sobre esta autorización se publicó ayer en el BOP, de forma que las personas o entidades que tengan algo que alegar pueden presentar sus reclamaciones durante los próximos 20 días, en el Concello de Ribadeo, así como también en las oficinas de Augas de Galicia de la Consellería de Medio Ambiente, en Santiago, o en el servicio territorial ubicado en el centro autonómico coruñés de Monelos.

Eirobra A Mariña, aclara que las aguas residuales domésticas generadas en las instalaciones son tratadas en una fosa séptica de decantación-digestión con prefiltro diseñada para ocho habitantes, con 2.000 litros de capacidad. Las depuradas se vierten por infiltración en el terreno mediante una zanja de 20 metros de largo. La entidad solicita permiso para un vertido por infiltración de un caudal máximo de 58,4 metros cúbicos anuales, procedentes de los dos apartamentos turísticos, para cuatro huéspedes cada uno, asentados en el faro.

Como señala el hostelero, las obligaciones con el Ayuntamiento ya han sido cumplidas o subsanadas, tras la inspección efectuada por los técnicos municipales en diciembre de 2017, por las que, entre otros requisitos, tuvo que colocar rejas en el puente de acceso para mayor seguridad.

El alojamiento está a pleno rendimiento, "muy por encima de lo esperado", reconoce Braña, que ya tiene reservas firmes para 2019.

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