La hostelería trata de tomar impulso pero falta movimiento por los cierres de las comunidades

El restaurante Nito renovó la terraza para hacerla más confortable para la clientela, además de potenciar los cafés de especialidad
Alejandro Balseiro, en la terraza del Nito, en Area. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Alejandro Balseiro, en la terraza del Nito, en Area. JOSÉ Mª ÁLVEZ

El sector de la hostelería trata de tomar impulso y las reaperturas de establecimientos que estuvieron cerrados en los últimos meses se suceden. Sin embargo, acusa la falta de movimiento motivada sobre todo por los cierres perimetrales de las comunidades que restan mucha afluencia de clientes.

El cogerente de los hoteles Urban, Ego y el restaurante Nito, Alejandro Balseiro Quelle, explica que la recuperación es "lenta, porque los aforos están muy limitados. En Semana Santa se vivió un repunte, pero los locales no están al cien por cien y no se pueden hacer comparaciones con años anteriores. Ahora se nota que hay menos gente". El hostelero cree que remontar la situación será cuestión de tiempo y espera que al menos se pueda salvar la época estival: "El año pasado medio se salvó el verano, a pesar del cierre de julio en A Mariña, porque agosto fue bueno". Las reservas para los próximos meses aún son flojas y de última hora. A la espera de la llegada de la temporada alta, la clientela que frecuenta sus establecimientos es local o los visita por razones laborales. Esto motiva que tengan que ajustar plantillas con reducción de jornada, dado que con los actuales horarios solo pueden servir comidas y deben cerrar a las nueve de la noche.

El Playa de Foz prevé asimismo iniciar en junio las sesiones de Vermut, Dance & Oca

El restaurante Nito, igual que otros locales, apuesta por la terraza, que ahora tiene más tirón aún al ser un lugar ventilado. Por eso, han aprovechado para remodelarla con el propósito de que sea más confortable: "Ampliamos los toldos y los cortavientos, colocamos estufas nuevas y renovamos la madera buscando el confort, ya que en estos tiempos es muy demandada por las vistas".

Además, potencia los cafés de especialidad a través de la marca propia Coffee Urban Roasters. "Tostamos el café, siempre en busca de superarnos y de alcanzar el culmen, trabajamos tanto con espresso como con métodos filtrados, para que la gente pueda probar orígenes y degustar lo que creemos que es un producto top en cuanto a café, para que se lleven un buen sabor al acabar la comida ", resalta Balseiro.

Por su parte, el hotel Oca Playa de Foz anuncia su reapertura para el próximo 14 de mayo, después de meses cerrado. El establecimiento acogerá su siguiente cena clandestina el jueves 3 de junio. La directora del complejo, Ana Lago, señala que "como siempre a los mandos de la cocina estará Bruno Pena, quien contará con varios cocineros invitados para deleitar a los comensales con sus creativas elaboraciones, maridadas con vino". Recuerda que las reservas ya están operativas y que hay aforo limitado.

El hotel restaurante Montero de Mondoñedo abrió asimismo sus puertas a principios de este mes

El Playa de Foz prevé asimismo iniciar en junio las sesiones de Vermut, Dance & Oca, en las que un DJ pinchará música en directo durante media jornada en la terraza, que constituye un balcón privilegiado sobre el arenal de A Rapadoira para disfrutar con amigos, pareja o familiares, pero siempre con todas las medidas de seguridad. Esta propuesta, como la apertura de la azotea en verano, llega con la intención de abrir esos espacios para todo el público de la comarca, no solo para los huéspedes. Las personas interesadas en realizar reservas para pernoctar en el Oca ubicado en la localidad focense pueden gestionarlo en www.ocahotels.com en el teléfono 982.65.00.60, así como a través del correo electrónico reservas. [email protected].

EL CAMINO. El hotel restaurante Montero de Mondoñedo abrió asimismo sus puertas a principios de este mes. Su gerente, Ángeles Montero, indica que la clientela es "muy local, al estar cerrada Galicia, se nota la falta movimiento de Asturias y de otras comunidades. Solo tenemos personas desplazadas por trabajo. Teníamos que estar trabajando muy bien con el Camino, pero solo tenemos una pareja de peregrinos alemanes, estamos en mínimos, con la plantilla ajustada porque no hay gente para mantener a todos los trabajadores. Para el verano hay pocas reservas, aunque suben las de septiembre a noviembre".

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