El Memorial Heroes do Orzán 2018 ya es historia. Después de cinco días de intensas emociones, seis finales y la entrega de trofeos a los destacados de todas las categorías cerraron el torneo que cada año se encarga de recordar y honrar la memoria de tres policías fallecidos en un rescate en la playa coruñesa. Rodrigo Maseda, Javier López y Antonio Villamor están siempre presentes en cada jugada y en cada gol de una competición que crece cada año y que se ha convertido ya en una referencia obligada en el fútbol sala de base a nivel nacional. El broche de la edición se puso con la entrega de más de 40 trofeos, pero no solo para los mejores equipos y jugadores, sino también para premiar la deportividad de los equipos en cada categoría. Responsables municipales, de Imdecum y del Burela FS y familiares de los homenajeados, entre otros, estuvieron en la clausura.
La actuación mariñana fue una de las notas más destacadas del campeonato, con dos títulos, para el Burela FS Pescados Rubén A en juveniles y el Castrelo FS, en benjamines, dos subcampeonatos, para el Pescados Rubén Brurela FS B, en juveniles, y el Porto de Burela A, en prebenjamines, y otra serie de reconocimientos colectivos por la deportividad y numerosos galardones individuales como mejor jugador y máximo goleador.
La única final mariñana la deparó la categoría juvenil, con el duelo fratricida entre el Burela FS Pescados Rubén A, flamante campeón del grupo gallego de la División de Honor, y el equipo B del mismo club, que hace semanas conquistó la Copa Galicia. El equipo de los mayores hizo honor a su condición de favorito, pero los más jóvenes dejaron patente su calidad y le pusieron las cosas muy difíciles, dejando bien claro que el relevo generacional está en buenas manos. Además de los dos primeros puestos por equipos, también fue reconocido Edmílson, del Burela FS A, como mejor jugador de la categoría, y Eurickson, del Burela FS B como el máximo realizador, con 3 tantos.
El Pescados Rubén también fue el mejor equipo mariñano en cadetes, aunque no pudo alcanzar la final tras una gran semifinal ante el Boadilla, que a la postre sería campeón. La cuarta plaza de los naranjas fue el único puesto de honor comarcal.
También en la categoría de alevines destacaron los bureleses, que concluyeron terceros, con el Concello de Guitiriz como campeón y el Carballiño, finalista.
Especialmente brillante fue la participación comarcal en benjamines, donde el Castrelo FS exhibió una vez más su potencial para revalidar su triunfo del año pasado. Borja Cortegaza se llevó además los premios individuales al mejor jugador y máximo goleador, mientras que el equipo de las Escuelas Deportivas de Lourenzá consiguió entrar en los puestos de honor, siendo cuarto.
En los más pequeños hubo un finalista mariñano, el actual campeón provincial de fútbol 8, el Porto de Burela, pero no pudo conquistar el título tras caer en una fantástica final ante el Tierno Galván, que fue el único club en hacer doblete tras ganar también en infantiles.
