Un operario de origen marroquí —que forma parte del equipo de trabajo de una firma vasca que está demoliendo las naves de la antigua factoría de Kraft en Ribadeo— sufrió este miércoles por la tarde una grave caída desde más de dos metros de altura.
Se había subido a una carretilla elevadora para retirar chapas de amianto cuando se precipitó al vacío de espaldas y cayó sobre bloques de hormigón. Precisamente era de la espalda y de la muñeca de lo que más se quejaba, si bien parecía tener sensibilidad en las piernas, que era lo que más preocupaba.
Fue evacuado al Hospital da Costa en ambulancia medicalizada. Hasta la zona de Reme se desplazaron también policías locales y guardias civiles.