Assumpta Serna: "No me he sentido especialmente mujer; he funcionado de manera un poco masculina"

Una de las actrices más internacionales de España, Assumpta Serna (1957), promociona en Viveiro, dentro del programa Adral de la Semana Santa, Red de Libertad (este jueves a las 20.30 horas en Cines Viveiro), con la que saca del cajón la religión encarnando a la hermana Helena Studler, de las Hijas de la Caridad,  que desde hace 400 años "se dedican a personas que no tienen esperanza y les devuelven las ganas de vivir". Elogia esa labor callada y cree importante "apreciar el valor y coraje que tienen". La recaudación íntegra se destinará a Cáritas

Assumpta Serna.EP
photo_camera Assumpta Serna.EP

¿Estuvo alguna vez en Viveiro?
Nunca, es la primera vez. Me hace mucha ilusión.

¿Conoce la Semana Santa?

No, pero Alberto Fuentes, el distribuidor de la película, ya me habló de ella. También me gustaría probar algo de la rica gastronomía que tenéis ahí.

¿Cree que el mensaje de Red de Libertad es universal?

Siempre es bonito hacer personajes que son héroes, que han destacado por dar cosas sin esperar nada a cambio, son los más bonitos, también infunden valores a las personas, dan sentido al porqué de esta profesión, para ser un espejo de sensaciones, de actitudes que contribuyeran a hacer un mundo mejor, qué mejor que reflejar actitudes que son ejemplos para otros.

¿Son necesarios muchos ejemplos así hoy en día?

Para mí es esencial que las personas recordemos estos valores siempre, por que no solo pasaban en épocas anteriores. Es la historia de una mujer, como tantas que nunca se habla de ellas. En estos momentos son importantes valores como el coraje, no tener miedo o expresar lo que la gente piensa, saber dialogar y escuchar al otro es difícil.

Hay muchos héroes anónimos sin reconocimiento.

Ella creó una red de voluntarios que no tenía que ver con la religión, haciéndolo todos juntos ahora tiene mucho sentido por la emigración, que toca la película y puede ser motivo de reflexión.

Para usted también es real el dicho de que "nadie es profeta en su tierra".

Sí, siempre se dice. Es verdad que fuera hay un reconocimiento. Ahora estoy en el comité ejecutivo de la rama de actores de la Academia de Hollywood, es un gran honor, algo para lo que nunca me han llamado en España, si en la europea, en la que estuve ocho años y organicé en 2004 los premios del cine europeo EFA en Barcelona, busqué financiación —1,5 millones de euros—. Siempre estoy desde punto de vista empresarial para que el cine sea cada vez mejor, pueda tener sponsors y también que entre financiación privada. Hace falta generar esa confianza a través de proyectos que sean éticos desde su fase de producción, que respeten los valores del otro. Hacer un cine así es importante. Ahora con la Fundación First Team elaboramos un código de ética en el sector audiovisual, esas acciones son las que me enorgullecen de pertenecer a una profesión como esta. El sector y los actores hicimos un master universitario de interpretación cinematográfica en esta escuela en Madrid. También hacemos programas de formación en comunicación y oratoria para aprender a hablar en público.

¿Cómo lleva tener más reconocimiento en el extranjero que en España?

He aprovechado para hacer uso de las lenguas, me he dedicado durante muchos años a hacer esta labor en Francia, Inglaterra, Los Ángeles, Argentina, ciudades en las que he vivido, eso ayuda a tener una carrera más internacional, pero debilita la de tu propio país. La distribución no siempre permite ver tu trabajo en otros países cuando estrenas, por eso hay un momento en que parece que no trabajas, como ocurrió con la serie de Los Borgia, rodada en Praga y que tuvo mucho éxito en  Francia y Alemania. Uno se acostumbra a la idea de que la distribución es complicada.

Y en Estados Unidos, ¿conocen el trabajo hecho en España?

Ha habido casos aislados de éxito, como Banderas o Barden, pero es una pena que no tengamos fuerza institucional de país como Francia, donde cada vez que sale alguien que merece pena se le apoya mucho por parte de las instituciones. Sería importante que pudiese existir en nuestro país, tienen infraestructuras mejores y lo ven como un valor exportable que se les pueda ayudar, como cualquier industria. Aquí es una asignatura pendiente, que haya un apoyo a las personas no solo a las películas, a los creadores que están detrás.

¿Ha alcanzado ya su meta?

No llegas nunca, estás intentando siempre hacer cosas que te gustan. Ahora tengo varios proyectos que no he hecho nunca para producir teatro y televisión, me apetece mucho, es nuevo y es muy divertido. A los 40 me tomé año sabático y me pregunté cómo quieres pasar los otros 40, entonces escribí un libro, creé la fundación, la escuela, son quereres necesarios para el sector, que me animan a seguir.

¿Piensa que las mujeres libres y seguras infunden respeto en el cine?

Está bien que lo digas. Puede ser, se busca gente insegura, más débil, no se reconoce a las personas que salimos adelante con nuestro esfuerzo y trabajo, hay otros factores. No puedo hacerlo de otra manera, a mi me gusta hacer lo que me gusta. No he aspirado nunca a quedarme en una serie de televisión durante diez años. Me gusta que mi trabajo sea cambiante, conoces a mucha gente, el ambiente de creatividad, la incertidumbre, que siempre les digo a mis alumnos que la incertidumbre es la llave de la creatividad. Siempre tengo muchos proyectos, estoy empezando desde cero, eso te hace joven, con ganas de vivir y creo que eso, como lo tuvo mi padre, voy a tenerlo toda mi vida.

"No se reconoce a las personas que salimos adelante con nuestro esfuerzo y trabajo"

¿Tuvo que pagar algún peaje por ser mujer?

No he pagado ningún peaje, he ido haciéndome como persona, no me he atribuido ningún sombrero, no me he sentido especialmente mujer, siempre he funcionado de manera un poco masculina; cosa que las mujeres han tenido que hacer en una época para alcanzar objetivos reservados solo a hombres. No he tenido grandes dificultades, he respetado al hombre y la mujer, sus diferencias que son complementarias, en la vida personal he buscado hombres que fuesen más hacia la complementariedad que hacia el poder y la fuerza. A veces ha habido problemas de abuso de poder, también he visto mujeres manipuladoras. No hay realmente nada negativo en un lado ni en otro, no se puede generalizar. La palabra mujer no está así dentro de mi boca.

¿Qué opina del movimiento Me Too?

La gente siempre trata con abusos de poder, con personas que no están abiertas al diálogo, que quieren imponerse dentro de su trabajo, eso lo he encontrado en todos los sitios. No siempre estamos en lo mejor de nuestras posibilidades. Conocí a Harvey Weinstein, he intentado no aprovecharme de nada, hacer mi trabajo. Cuando había algo no he querido trabajar con ellos ni verles otra vez, intenté salir de la mejor manera posible, aprendes intuitivamente para no volverte a encontrar con esas personas. Hay signos: cuando la gente no te escucha, son autoritarios, no tienen en cuenta tus ideas. Siempre intento explicar cómo me gusta hacer las cosas antes de aceptar un contrato, así ves como son las personas. No es algo muy complicado aplicar la intuición femenina, y la masculina. Se trata de escoger a las personas con las que trabajas, que tengan más ética, estén más de acuerdo con los principios que tengas, algo que vas aprendiendo en la vida.

¿Y cómo ve el movimiento feminista del pasado 8 de marzo? 

Ahora hay muchas oportunidades, siempre está bien que se recuerde, un toque de atención por parte de la gente a los problemas que han tenido muchas mujeres, poner de relieve los problemas es positivo para buscar soluciones, no me gusta dividir entre hombres y mujeres, me gustan más las llamadas de atención. Los movimientos son positivos, pero hay que solucionarlo entre todos.

¿Por qué es más difícil conseguir un papel a cierta edad?

Cuando tenemos una edad queremos hacer cosas que nos gusten, elegir cuesta más, somos más selectivos con las personas que queremos trabajar. Es una responsabilidad grande hacer las cosas mejor cada vez, lógico que quieras un equipo mejor, así se limitan las posibilidades. Cuando empiezas escoges menos, el trabajo te hace conocerte y te metes en situaciones que no son las deseables, Al final el tiempo te ofrece cosas que puedes elegir. En los años 80 pude aprovechar lo que había cosechado aquí al irme fuera, seguir promocionándome en otras lenguas, Si no hubiese sabido seis idiomas no me podría pasar, uno invierte mucho en esto. Así pude ver el mundo más transversal, horizontal, no todo tan jerárquico, piramidal, como en otras industrias.

¿En qué proyectos trabaja ahora?

En la escuela, la promoción de Red de Libertad, la obra de teatro El ángel de la información, que empezaría ya este verano, donde dirigiría y produciría por primera vez, También me gustaría mucho hacer dos películas con guiones de dos alumnos estupendos en Madrid y Perú. Son tres comedias, quiero divertirme y que se divierta la gente, que conozca la obra de Moravia, que ya hice en los 80 en París.

"En verano empezaré con la dirección y producción, por primera vez, de la obra de teatro 'El ángel de la información'"

¿Con qué miras asume el cambio de rol a la dirección?

Muchos actores lo hacen, la experiencia da muchas herramientas para cumplir otro cometido, para mí es un acto de doble satisfacción para que se conozca la obra de Moravia y para trabajar con gente que me gusta.

Iba a preguntar si le queda algo por hacer, pero parece que mucho...
Exactamente (ríe). Plantar un árbol, a lo de tener un niño he llegado tarde. Para mí la vida es una caja de sorpresas, es un pozo de ilusiones, vivir cada día me hace feliz, apreciar lo bonito. Después de los 50 ves la vida de otra forma, has ganado, me gustaría que fuese así, en sabiduría y saber estar, hay mucho que mejorar y aprender.

Por cierto, ¿qué opina de la situación en Cataluña?

Me da un poco de pena, es un país muy trabajador, solidario, está muy avanzado en mentalidad social, tratamiento de la discapacidad, es una sociedad que se ha organizado muy diferente a lo que hay en la comunidad de Madrid. Hay conciencia de estar todos a una, para diferentes temas que afectan a la sociedad, no en vano es industriosa, tiene orgullo de su tierra, eso me gusta mucho, Cuando estoy fuera primero soy española y después catalana, pero en mis adentros me siento catalana. Desde el punto de vista más internacional, por la vida que he hecho, me parece que habrá poner buena voluntad por dos lados para que el diálogo sea posible. Está bien que se haya dicho, que la gente quiera mejorar, pero si no se hablaba, tenía que estallar por algún lado, Hay que pactar dialogar y negociar, creo que nadie lo está haciendo muy bien, necesitamos unos líderes que realmente quieran negociar, no estoy viendo gran capacidad política, de diálogo y de escuchar a los otros. Hay que dar una solución satisfactoria, tenían que haberla encontrado ya, es devastador. Espero que se tenga en cuenta el sentimiento catalán, el buen hacer.

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