Hallan en Ribadeo una barca medieval para el pasaje de peregrinos

La embarcación supone la primera prueba material del transporte usado en la peregrinación a Santiago
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photo_camera Restos de la barca hallada en la ría de Ribadeo. EP

Las campañas arqueológicas en la ría de Ribadeo no dejan de descubrir tesoros. El último, una barca  medieval de pasaje, que los análisis del carbono 14 sitúan entre los años 1050 y 1260, que serviría para el traslado de peregrinos desde la orilla asturiana a la gallega y supone la primera prueba material del transporte usado en la peregrinación a Santiago. Se trata de una pieza longitudinal de madera labrada en forma de L, que estaba profundamente incrustada en el sedimento y que serviría para cruzar la desembocadura del Eo y evitar así que los peregrinos rodearan el estuario por Vegadeo. Los estudiosos suponen que la barca tendría su base en Ribadeo, aunque no se descarta que la tuviera en el lado asturiano de la ría.

Los estudios determinan que se trata en concreto de todo el costado y el pantoque de la embarcación. La pieza hallada está tallada con  herramientas metálicas, de un único tronco de madera de roble. Mide 727 centímetros de longitud, siendo el brazo vertical de 20 centímetros en el exterior y de 19,5 en la parte interior del brazo inferior de la L. Es espesor de la madera oscila entre los 6,3 y los 5,6 centímetros. Las esquinas son curvas. La embarcación estaría compuesta, por lo menos, por otra pieza simétrica a esta que cerraría el vaso en el otro lado, aunque no se descarta la existencia de una o más piezas planas de madera que situadas en el fondo de la barca pudieran ampliar la manga y la capacidad de carga.

El costado hallado finaliza en un extremo en una zona maciza y el otro terminaría en una estructura abierta con los bordes cortados en bisel. Esta disposición puede significar que, adherido a este extremo se pudiera encontrar un espejo que cerrara la embarcación o bien podría ser un extremo abierto para facilitar el embarque de la carga. En base a esto, la barca terminaría en una popa de sección cuadrada, abierta, similar a embarcaciones mucho más antiguas de la Europa Atlántica. Hasta el momento, no se aprecia la existencia de elementos de unión con una hipotética traca superior que permitiera aumentar la altura del costado, aunque si existen uniones de este tipo en el fondo de la barca, similares a los hallazgos realizados al norte de Europa.

Históricamente el puerto de Ribadeo fue puerta de entrada de peregrinos debido a su vinculación a San Juan, el Hospitalario, y a la creación de un hospital para atenderlos. La leyenda de San Julián, escrita hacia 1260, lo sitúa como peregrino a Santiago y otros lugares santos. Además en septiembre de 1260 se hizo una donación para establecer un barquero en Ribadeo que diese paso gratuito en la ría.

Las campañas arqueológicas en la ría de Ribadeo están promovidas por la Consellería de Cultura y cuentan con el apoyo del Instituto of Nautical Archaeology de Tejas; Texas A&M University; Trinity Saint David University de Gales; Maritime Archaeology Trust de Reino Unido; el Concello de Ribadeo; la Armada Española; el CAS Costa de Lugo; el Real Club Náutico de Ribadeo; la Real Liga Naval Española; la Federación Gallega de Actividades Acuáticas. Y parte de la documentación que apoya la investigación se debe al ribadense Alberto Paraje.

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