Hallan 94 monedas de oro en el interior de un muro de la rectoral de Santa María de Viveiro

Las custodia la diócesis y examinará el Patrimonio, y podrían haberse acuñado en el convulso tránsito del siglo XVIII al XIX
La rectoral en restauración, junto a la iglesia románica, en el conjunto monumental de Santa María. D.V.
photo_camera La rectoral en restauración, junto a la iglesia románica, en el conjunto monumental de Santa María. D.V.

Las obras de restauración emprendidas por la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol en la rectoral de la iglesia de Santa María do Campo, en Viveiro, han dado a la luz un pequeño tesoro en monedas de oro que se encontraban escondidas en el interior de uno de los muros del edificio que se encontraba en estado ruinoso. Los trabajos para reponer la cubierta hundida de la rectoral comenzaron recientemente y el Obispado comunicó inmediatamente el hallazgo de 94 monedas a los responsables de Patrimonio de la Xunta de Galicia, tal como se contempla en la ley de patrimonio cultural de Galicia del 2006.

Las monedas, sobre las que se apunta que podrían pertenecer a acuñaciones bajo el reinado de Carlos III, de su hijo Carlos IV y del infame nieto, Fernando VII, se encuentran bajo custodia de la diócesis, que no ha querido realizar especulaciones hasta que los expertos del Gobierno autonómico evalúen el hallazgo, por si está efectivamente datado entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Por aquel entonces en España, y en la costa en particular, se vivieron enfrentamientos con las tropas napoleónicas que invadieron la Península ante la nulidad de Carlos IV. La Guerra de la Independencia concluyó con la expulsión de los franceses. Se sabe que el pequeño tesoro se encuentra bien conservado pero la diócesis no ha querido avanzar nada sobre el mismo hasta conocer el informe oficial. Se acuñaron monedas de escudos de oro con la imagen del rey Carlos III y también del IV.

La de este último fue una época convulsa, un reinado deplorable marcado por la Revolución Francesa, los enfrentamientos con la Santa Sede y la permisividad de los borbones y el ministro Godoy a la entrada de tropas galas, hasta que se produjo las rebelión del pueblo. Los franceses llegaron a Galicia con 30.000 hombres y en A Mariña las tropas del general Françoise Fournier tomaron Viveiro y ocuparon también Ribadeo y Mondoñedo como principales villas, pero dejando muertos a su paso en muchos puntos, como Alfoz. A los saqueos y violaciones, las milicias vecinales respondieron con algún golpe como el de Arante.

Además, para Viveiro, en plena Guerra de Independencia, la tragedia se desató 2 de noviembre de 1810 con el naufragio en Covas de la fragata Santa María Magdalena y en Sacido del bergantín Palomo, uno de los peores desastres navales españoles, con unos 550 fallecidos constatados, aunque pudieron ser más tripulantes.

El estudio arqueológico y numismático de las monedas de oro revelará la importancia histórica y cultural del hallazgo. ¿Por qué ocultaron allí tanto dinero? ¿Fue ante la inminencia de algún peligro o invasión? ¿Lo agacharon mucho después? ¿Por qué no lo recuperaron? Sin duda, se trata de otra de las sorpresas de Viveiro, a las que se une la recuperación del astrolabio completo por parte de los submarinistas de la Federación Española de Actividades Subacuáticas una vez que el movimiento de las mareas lo dejó a la luz junto a la Insua de Area.

La restauración de la cubierta de la rectoral vivariense, que se encontraba desfondada y con el edificio ya vacío, es un proyecto largamente planeado por la diócesis y que ahora ejecuta una constructora ferrolana. A principios de este siglo el Obispado ya planeaba la obra en uno de los lugares dentro de murallas más emblemáticos de la ciudad, no solo por la iglesia románica del siglo XII y con las capillas de San Gregorio y del Rosario adosadas en el siglo XVIII. Toda la plaza, con el convento e iglesia de las Concepcionistas, es conjunto monumental y cuando se planeó la obra de la rectoral un equipo de arqueólogos que dirigía Eduardo Ramil realizó los sondeos preceptivos que marca la Xunta por si había restos antiguos en el subsuelo.

Algunos expertos eclesiásticos confirman que es común encontrar monedas bajo los dinteles de ventanas y puertas de edificios antiguos. Eso es característico de algunos inmuebles entre Viveiro y Magazos y se atribuye a algún signo de bendición. De igual forma, han llegado a encontrarse armas antiguas ocultas en los tejados de edificios indianos y otros antiguos, algo al parecer bastante común en Viveiro. Sin embargo, el número de monedas de oro y el lugar donde aparecieron en la rectoral de Santa María podría no estar en absoluto relacionado con tal costumbre.

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