Dos guardias civiles del cuartel de Burela rescataron en la tarde de este jueves a una mujer que estaba en el agua, junto al nuevo espigón de abrigo de la lonja. Fue también gracias a la alerta de unos pescadores deportivos que se encontraban en el lugar con sus cañas y sintieron un fuerte chapoteo, que pudo realizarse el rescate de la mujer, de unos 40 años y vecina de A Mariña occidental, que tenía aparcado su vehículo junto al muro de abrigo.
La operación, sin embargo, no fue sencilla pues, según testigos presenciales, la mujer estaba boca abajo en el agua. Aunque había condiciones de mar en calma y marea alta, fue la decidida actuación de un guardia civil originario de León, que se arrojó inmediatamente al agua para rescatar a la mujer, la que permitió ponerla a salvo. "Botoulle valor", decían algunos testigos que también colaboraron al arrojar un cabo para que pudieran alcanzar una escala del muelle.
Otro guardia civil de paisano que se encontraba fuera de servicio, un agente originario de Cataluña que se encontraba paseando, también estuvo presto al rescate y se introdujo en el agua para ayudar a su compañero a sacar a la mujer y preservarla de las miradas de la gente que acudió alarmada por el suceso, a una hora de plena actividad en la lonja por la subasta, sobre las siete de la tarde.
Al parecer, la mujer estaba muy nerviosa y poco antes de la caída al agua habría realizado una llamada telefónica. Testigos creen que poco antes había bajado al muelle desde el hospital, a donde sería evacuada en ambulancia tras el aviso al 112 y el rescate para ser atendida.