Agentes de la Guardia Civil auxiliaron a una peregrina que circulaba en silla de ruedas mecánica por el arcén sin ninguna asistencia utilizando un chaleco reflectante y luces de posición estáticas. Ocurrió a la altura del punto kilométrico 31 de la carretera N-642, que coincide en el municipio de Foz.
La afectada relató a los agentes que hacía el Camino Norte a Santiago desde hace unos dos meses, tras partir de la localidad francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port y que por error un tren la había dejado en la localidad de Foz, por lo que quería llegar al próximo albergue situado en la localidad de Lourenzá, según les comentó cuando se encontró en un lugar seguro.
El riesgo que existía para la persona, debido al fuerte viento reinante, con aviso naranja; la estrechez del arcén, la escasa luz y el flujo de vehículo, hizo que los agentes señalizasen la zona con su coche de servicio y regulasen el tráfico mientras que la persona circulaba.
Teniendo en cuenta esos peligros, los agentes le recomendaron que no continuase sola el trayecto y se ofrecieron a acompañarla a su destino, que distaba unos 15 kilómetros, en muchos de los cuales la carretera empeora al carecer tanto de arcén como de iluminación.
La peregrina accedió tras varios intentos para convencerla, pues decía que asumía el trayecto como un reto. A la llegada al albergue agradeció reiteradamente la labor de la Guardia Civil y de los agentes por la ayuda prestada.