El grupo empresaral Riesgo, nuevo propietario de las antiguas plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña, ha reafirmado este martes su compromiso con el mantenimiento de la actividad y el empleo de ambas factorías alumineras, que suman más de 600 trabajadores.
En un comunicado, Riesgo indica su objetivo de llevar a cabo una reconversión de ambas plantas "para lograr posicionarlas en el polo industrial de aluminio verde circular más importante del sur de Europa" para consolidar "un proyecto de futuro".
El grupo Riesgo, que tras la compra de las plantas al fondo suizo Parter en abril pasado, anunció una inversión de 250 millones de euros en cinco años, asegura que ya ha adoptado "numerosas medidas e inversiones que estaban retrasadas".
A este respecto, apunta haber creado un departamento comercial para ambas plantas e invertido "en procesos, maquinaria y programas informáticos".
Las factorías, que en total suman más de 600 empleos, de los cuales 328 en A Coruña y 286 en Avilés, sólo mantiene operativa la parte de la función.
Sin embargo, las cubas de electrólisis, cuyo funcionamiento requiere un gran gasto energético, permanecen inactivas desde que Alcoa decidió pararlas durante el proceso de venta que culminó con la adquisición por parte de Parter en junio de 2019.
Riesgo ha reiterado su compromiso con el futuro de ambas plantas el mismo día en que el comité de empresa de Avilés ha reiterado la necesidad de que el Gobierno central intervenga para despejar el futuro industrial y del empleo.
Por su parte, la directora general de Industria del Principado de Asturias, Rosana Prada, ha incidido en que el Gobierno autonómico está en permanente contacto con el Ministerio para tratar de garantizar "un plan viable y riguroso para la planta asturiana", ante las dudas que han surgido en torno a la solvencia de Riesgo.
