Personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ultima en la tarde noche de este jueves, a la altura de la parroquia de Mogor, en el municipio coruñés de Mañón, la retirada del tren de Feve que descarriló en la noche de este miércoles. El propósito era restablecer el servicio en la línea que conecta Oviedo con Ferrol a primera hora de la mañana de este viernes de continuar los trabajos sin ningún imprevisto.
Los trabajadores desplazados a la zona limpiaron la tierra y las piedras desprendidas sobre la vía férrea de ancho métrico. Para retirar los dos vagones que componían el tren, uno de los cuales se salió de los raíles, desplazaron hasta el lugar una máquina taller y una grúa, que llegó al punto hacia las tres de la tarde, momento en que comenzaron con los trabajos para volver a las vías el vagón a fin de de poder retirar el vehículo accidentado, bien por sus propios medios o remolcado por otra máquina de tren.
La previsión que manejaban a media tarde era la de que las labores se prolongasen todavía unas horas, hasta las nueve de la noche aproximadamente, de seguir dichas tareas al ritmo que se desarrollaban y de no presentarse incidencias. La empresa trasbordó a los viajeros por carretera entre Ribadeo y Ortigueira.
El accidente se produjo a las nueve menos cuarto del miércoles en el punto kilométrico 67,500 de la vía, en la zona de O Barqueiro, entre la pista que pasa junto a la piscina y Pumar de Vale. El tren impactó contra el material desprendido y después contra el puente bajo el que circulaba. Los viajeros del primer convoy salieron rápido, mientras que los del segundo estuvieron atrapados unos 40 minutos hasta que se pudieron desbloquear las puertas desde el exterior.
La colisión causó tres heridos: una brecha en la cabeza a la revisora, un esguince a una pasajera y la indisposición del maquinista. Todos ellos fueron evacuados al PAC de Ortigueira en un par de ambulancias, según el 112. Mientras, las seis personas restantes fueron trasladadas a destino por un tren socorro.
Responsables de los servicios de emergencias que les asistieron indican que se encontraban tranquilos. Una joven comentó que era el tercer accidente que sufría viajando en tren, mientras que otro viajero, de nacionalidad extranjera, incluso colaboró para completar la liberación de todos los pasajeros. El GES de Ortigueira, los bomberos de Viveiro y los voluntarios de Protección Civil de Mañón intervinieron para liberar a los viajeros con el personal de Renfe desplazado al lugar.
