Los gransoleros mariñanos faenan sin incidentes tras cuatro días de Brexit

La merluza, especie objetivo, apenas se verá afectada unos años pero preocupan futuros flecos
Muelle de descargas de Absa, en Burela. D.V.
photo_camera Muelle de descargas de Absa, en Burela. D.V.

Tras un visto bueno de la Comisión Europea que llegó sobre las campanadas del nuevo año, a las 00.30 horas del día 1, los pesqueros mariñanos y otros comunitarios pudieron acceder sin problemas a los caladeros de Gran Bretaña, donde faenan sin novedad desde entonces. A esta tranquilidad se añade que la merluza, especie objetivo aquí pues representa el 90% de las capturas, apenas se verá afectada en el trasvase de cuotas de estos años a los pescadores del Reino Unido, más centrados en las pesquerías pelágicas. Sí preocupa, en cambio, entre los armadores lucenses el hecho de no quedar cerrado un acuerdo más allá del año 2026 y cómo se resolverán los flecos de un asunto que ocupa doce páginas y algunos anexos en el acuerdo global UE-Reino Unido.

El gerente de la OPP-7 Lugo, Sergio López, señala que las mermas de cuotas que se han divulgado merecen algunas precisiones pues en cuanto a zonas, especies y licencias de los barcos afectan de distinta manera. "A merma do 1% sería na estabilidade relativa -explica-, pero logo as porcentaxes de cotas serán outras". Y pone de ejemplo la merluza en las zonas VI y VII que podrían ver reducidos derechos en algo más del 2% este año y un 3,4% en 2022, sin embargo, el porcentaje de pesca en esos caladeros para los pincheiros y volanteros gallegos es muy pequeño dado que la mayor parte del año faenan en aguas de Irlanda.

"O 25% do valor capturado en augas británicas que hai que ceder ao Reino Unido non ten un reparto lineal xa que non todos os barcos pescan o mesmo nin teñen igual cota", dice. El gallo, por ejemplo, estará más afectado en las capturas en la zona VII (un 15% el primer año y el otro 10% a repartir entre los siguientes cuatro ejercicios), y también en las zonas V-VI hay reducción, como le ocurre al rape, pero A Mariña ya no tiene arrastreros en esa zona, si exceptuamos el Xeos de Celeiro, que suele faenar en el Gran Sol francés, o el Praia do Torno, de San Cibrao y venta en Gijón.

Gestores del sector como el burelés López sí están atentos "á letra pequena das medidas técnicas" de la faena pesquera en los próximos años. De momento, la flota vuelve a reincorporarse a los caladeros tras el parón navideño. Las lonjas de Burela y Celeiro ya están habilitadas para cumplimentar los trámites del pescado procedente de descargas de barcos con bandera británica y armador español. Será la aduana de Ribadeo la que revise las documentaciones de estos puntos de inspección fronteriza, como con el cereal desembarcado.

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