La reunión entre la ministra de Industria y el presidente de Alcoa en la sede de la multinacional en Estados Unidos concluyó con una optimista Reyes Maroto, quien asegura que logró el "compromiso" de la empresa de "desbloquear" el proceso de venta de la fábrica de Aluminio de San Cibrao con la intención de que se lleve a cabo "en el menor tiempo posible" e incluso apunta una fecha: "Nuestro objetivo es que la venta se anuncie como muy tarde el 30 de septiembre", dijo. Añadió algo trascendental, que Roy Harvey "ha reconocido que está dispuesto a vender directamente a terceros", sin embargo Alcoa puntualizó esto después y aseguró que no existe un compromiso en ese sentido.
Esta venta directa a uno de los cuatro compradores interesados supondría superar el gran escollo de la operación, pues la aluminera siempre mantuvo que la transacción se tenía que hacer en primer lugar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi). Sin embargo desde Alcoa puntualizan que "Harvey accedió a revisar la propuesta del Gobierno, pero no se comprometió a realizar una venta directa a un tercero", y lamentan que las propuestas del Ejecutivo no incluyan la venta directa a la Sepi, que la empresa sigue defendiendo.
El Ejecutivo se compromete a verificar la solvencia del comprador y a habilitar ayudas para los planes industrial y energético
Maroto dice que trasladó al CEO de Alcoa "una propuesta consensuada" con la Xunta y con los sindicatos para exigir a la compañía que evalúe las cuatro ofertas de compra no vinculantes que ha recibido -de Sidenor, Trafigura, Atlas y Alvance- y que el Ejecutivo central "verificará la solvencia" del futuro comprador, para lo que ofrece "herramientas de acompañamiento públicas", unas ayudas que también promete para realizar "un acompañamiento al plan industrial y de empleo" que acuerden Alcoa y el comprador "para asegurar el futuro industrial de la planta, incluidos los posibles riesgos sobrevenidos de la decisión de venta". Este acompañamiento, añade, "incluiría líneas de ayudas públicas que se pueden aplicar tanto al plan industrial como al energético para que el futuro de la planta esté garantizado".
La ministra de Industria asegura que Alcoa "ha recibido bien las propuestas" que planteó el Gobierno y que Roy Harvey se ha comprometido a analizarlas para desbloquear el proceso de venta, con el compromiso de dar respuesta al Ejecutivo central en el plazo de dos semanas.
"Nos va a trasladar cuál es la hoja de ruta para poder llegar por fin a la solución de un conflicto que dura demasiado tiempo", comenta Maroto, y tras esto las partes se unirían a una mesa de trabajo para avanzar en la venta.
La minista dice que Alcoa recibió bien las propuestas del Gobierno y tiene un plazo de dos semanas para dar una respuesta
Además, la ministra dice que el Gobierno también puso a Alcoa "una serie de condiciones para que este proceso acabe, para que elija un comprador solvente y dejar cerrada esta historia para empezar a hablar del futuro de A Mariña, del futuro de Lugo y del futuro de una planta que va a contar con todo el compromiso del Gobierno" para mantener las capacidades productivas y garantizar los puestos de trabajo. "Los trabajadores y trabajadoras han sido parte fundamental para que la planta siga abierta", reconoció tras la reunión, la primera en su viaje oficial a Estados Unidos.
INSISTENCIA DE ALCOA. Por su parte Alcoa se muestra "convencida" de que la venta de la planta a la Sepi era la forma de "dar mayor seguridad, tanto a los trabajadores como a la empresa, de que la venta cuenta con el apoyo del Gobierno español".
Roy Harvey trasladó que analizará el planteamiento del Gobierno, pero "no se comprometió" a vender directamente a otra firma
En este sentido recuerda la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la venta de las fábricas de A Coruña y Avilés, "que ha puesto de manifiesto los riesgos de vender plantas inviables en las que el vendedor es el que contribuye económicamente en la transacción, a pesar de contar con la supervisión de todos los actores involucrados en el proceso", a lo que añade que la "inviabilidad" de la fábrica de aluminio primario tiene "relación directa con la falta de competitividad del marco energético de España, que aún no ha sido resuelto por el Gobierno".
Desde Alcoa apuntan que asumieron el compromiso de un proceso de venta de la planta a la Sepi "incluyendo una importante contribución económica" y "como alternativa a un proceso de despido colectivo", y que firmaron un acuerdo con el comité de empresa que recoge asimismo la venta a la Sepi como compradora inicial.
Concluyen que "en todo momento" Alcoa ha trabajado "de buena fe" para facilitar la venta de la fábrica de Aluminio y ha realizado "las gestiones necesarias para conseguir este objetivo compartido por todas las partes".
