La fundación Eu Son de Burela puso en marcha un nuevo taller de estampación

Los usuarios se están adaptando bien al nuevo proyecto, que está pensado para la creación de bolsas de papel destinadas al pequeño comercio
Algunos de los usuarios que participan en el taller, con la monitora. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Algunos de los usuarios que participan en el taller, con la monitora. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La actividad es constante en el centro ocupacional de la fundación Eu Son de Burela. Con 36 usuarios, a los que se suman nueve en el centro de día, las tareas se reparten y conforman días llenos de proyectos. En los últimos meses están de estreno, ya que pusieron en marcha el nuevo taller, Estampando Momentos, un proyecto cofinanciado por la fundación La Caixa y la propia entidad. "Decidímonos por un novo taller porque no de artes e pesca que tiñamos nun principio xa non había demanda de produción e viamos necesario outra actividade pola demanda das persoas e tamén para manter tres obradoiros diferentes, onde os nosos usuarios se podan ir formando", explica la directora de Eu Son, Noelia Eijo

Y así, a finales de noviembre llegó la maquinaria para empezar con la estampación. "Unha vez que chegaron as máquinas, houbo un proceso de formación do personal por parte da empresa que nolas surtiu e tamén coa colaboración incondicional do centro ocupacional da fundación Vilalba, que ten un obradoiro de serigrafía dende hai moitos anos e respaldaron o noso proxecto", asegura Eijo, que subraya que ahora mismo ya se están con la producción e iniciando la comercialización. 

"En principio o proxecto está pensado para facer bolsas de papel destinadas ao pequeno comercio, que moitas veces ten que facer pedidos moi grandes deste material que igual lle custa afrontar e aquí as cantidades pódense axustar", explica la directora. Además con este nuevo taller se elaboran las cajas y bolsas para embalar los productos del taller de cerámica, el más antiguo de la fundación y que está funcionando a pleno rendimiento. 

La monitora del nuevo taller, Sheila Calvo Lamelas, explica que el objetivo es que todos los usuarios hagan algo y se reparten las tareas en función de las capacidades de cada uno. "Os deseños facémolos aquí coa nosa deseñadora gráfica, por exemplo os que creamos para o taller de cerámica, e senón os clientes poden mandar o que eles desexen", indica. 

Se trata de un proceso mecánico y sencillo con el que los usuarios que participan se encuentran encantados y reconocen que les gusta, sobre todo cuando sale bien, que es la mayoría de las veces. "O proceso depende sobre todo do tempo que nos leve facer a pantalla para estampar, que pode ser dunhas dúas horas, e despois xa é poñerse a estampar", asegura la monitora que indica que se trata "dun traballo moi en cadea no que unha persoa achega o material, outra estampa e outra levao a secar". Y después de un par de días el material está listo para servir. "Xa fixemos un encargo para unha empresa de confianza para probar e saíu todo moi ben", reconoce.

Para este trabajo, que era de cien bolsas emplearon una semana. "Non estamos traballando oito horas, polo que os tempos vanse axustando, pero unhas 200 bolsas en quince días pódense facer", reconoce Calvo. 

Y ADEMÁS. Estampando Momentos se suma al taller de cerámica, que también sufrió un cambio importante durante la pandemia. "Antes tiñamos un sistema de traballo moi basado en moldes e durante a pandemia como tivemos que estar en grupos estables avanzamos moito e pasamos a un sistema de modelado manual onde os usuarios poden fomentar a súa creatividade", explica al directora. Y funciona tan bien que tiene encargos continuos y ventas en el propio centro y en la web que estrenaron en noviembre. 

Y también cuentan con el de horticultura, que nació como una huerta para el ocio y ahora es una actividad en toda regla con venta incluida. Y a estos tres principales se suma el de manipulado, que sirve de apoyo al resto. 

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