Los trabajos para mejorar los cuatro puentes superiores que cruzan la N-642 a su paso por Foz, dos a la altura del barrio de Mañente y otros dos en la variante, ya empezaron a principios del pasado mes de diciembre. Sin embargo, queda la parte más compleja de los mismos, que es el aumento del gálibo de las estructuras, que se hará de noche y mediante gateo del tablero de las estructuras.
El objetivo es que la distancia entre la carretera y la parte inferior de las vigas de los puentes sea de cinco metros y así permita el paso de vehículos pesados y con carga con seguridad y se eviten accidentes como el ocurrido el pasado mes de julio en Mañente, que obligó a cerrar el puente así como el carril lento de la Nacional al tráfico.
Según explicó este martes el alcalde de Foz, Fran Cajoto, el puente de Mañente donde se registró el accidente se subirá cincuenta centímetros y el resto de estructuras entre los 20 y los 40 centímetros. Estos trabajos se llevarán a cabo de noche porque es necesario cortar el tráfico en la zona donde se esté trabajando, por lo que también se desviará la circulación por carreteras alternativas.
"Non queremos que estas obras se prolonguen moito no tempo", asegura Cajoto, "e sobre todo que se fagan antes de que chegue o verán porque nesas datas o volume de tráfico complicaría o seu desenvolvemento".
El alcalde focense quiere que estas obras estén acabadas antes del verano porque si no la densidad del tráfico las complicaría
Hasta el momento, los trabajos que se llevaron a cabo durante los últimos meses fueron los de arreglar las vigas dañadas limpiando el hierro, aplicando mortero de reparación y señalizándolas para tener las estructuras listas para trabajar ahora con los gatos. Para la ejecución de estos trabajos hubo restricciones al tráfico que obligaron a tener cortado un carril de la circulación y regular el paso de los vehículos con semáforos. Esta situación provocó que, en momentos puntuales, la Nacional registrara colas considerables.
Tras el fin de estos trabajos, el puente de Mañente que permaneciera cerrado al tráfico por seguridad tras el accidente, vuelve a estar abierto, aunque se volverá a cerrar mientras se ejecuten los trabajos de levantamiento del gálibo previstos.
ACTUACIÓN. Según explicaron en su momento desde la subdelegación del Gobierno en Lugo, se tomó la decisión de actuar en los cuatro puentes y no sólo en el que permanecía cortado después de realizar una inspección especial y los pertinentes estudios topográficos que demostraron que todos presentaban algún tipo de desperfecto y era necesario actuar.
El ministerio invierte en la ejecución de estos trabajos 473.000 euros.
