Foz se pone la máscara de la diversión

Cerca de mil personas participaron en una animada cena en la que se coronó a la reina del Carnaval de este año, Sabela Pico, protagonista indiscutible de una fiesta que va a más

La reina y damas actuales posan con los titulares del pasado año. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera La reina y damas actuales posan con los titulares del pasado año. JOSÉ Mª ÁLVEZ

FOZ. Empieza la cuenta atrás"para a mellor festa de Foz", en palabras de la reina del Carnaval de este año, Sabela Pico, que lo es desde anoche, tras la coronación oficial celebrada al término de una multitudinaria cena que reunió a cerca de un millar de personas disfrazadas, lo que significa "que a festa medra e que vai a máis", señala satisfecha la protagonista indiscutible del Entroido de 2019 focense.

La reina, encantada en su papel, escogió a dos de sus mejores amigas como compañeras en este emocionante viaje: Lorena Legaspi, "á que coñezo dende os tres anos", y Nerea Rodríguez, "amiga dende o instituto, dende que empezamos a Eso" y con la que ingresó el pasado año en la agrupación carnavalera de As Farangullas.

La reina de este año, integrante de la comparsa As Farangullas, se confiesa algo nerviosa, pero muy emocionada por el título

Una formación en la que la mayoría son mujeres, con edades comprendidas entre los seis y los 50 años, una variedad de vivencias y experiencia que lo que hace es enriquecer la comparsa. "Apréndese moito dunhas e outras, porque ao final todas somos como unha gran familia", señala Pico, quien confiesa que, como integrante de una formación, el desfile se vive de otra manera, "e dende as nove da mañá estamos xa empezando con preparativos, porque hai moito que facer" para que todo esté listo a las cinco, hora de la verdad, en que el desfile arranca del puerto focense y todas deben lucir sus mejores galas, incluido maquillaje y peluquería.

Un trabajo que empieza muchos meses antes, pues "terminamos un desfile e empezamos xa o doutro ano" porque el proceso es largo y laborioso. "Unha vez escollido o traxe que imos levar, hai que elexir as teas, as cores, os complementos...", unas tareas que se hacen con sumo gusto, al igual que ensayar con la coreografía, que se reserva para las últimas semanas y que es una de las claves para que la actuación en el recorrido resulte animada.

"Somos moitos grupos e cada ano é máis complicado sorprender", asevera la reina de esta edición, un razonamiento que también explica para la elección del diseño del día grande, en el que ya están a mil con los últimos retoques. "O importante é estar cómodo e desfrutar", explica Sabela Pico, quien, obviamente, se niega a desvelar nada del modelo, pues "hai que manter a sorpresa ata o último momento", sabiendo además que será uno de los temas más comentados del día, y los siguientes. Confía, como el resto de los participantes, en que el tiempo acompañe, "polo menos que non chova".

Para la jornada de este sábado, el primero de los actos oficiales, la reina y sus damas apostaron por un diseño de nueva creación, que acompañaron con un maquillaje y peinado acorde para tan señalada ocasión. Una cita en la que Sabela recibió la corona de manos de José García Rodríguez, el único rey por el momento del Entroido focense, que ayer volvió a lucir el traje con el que rompió un techo de cristal en pro de la igualdad. Un traspaso de poderes que deja a Sabela, Nerea y Lorena disfrutar de 365 días desde lo alto de la fiesta más significativa de Foz.

Una cita que busca un reconocimiento más allá del que ya tiene en todas y cada una de las casas del municipio, pues se aspira a que la fiesta logre el galardón de Interés Turístivo Gallego, para lo que ya se están dando los primeros pasos desde el Ayuntamiento focense. El primero, y de gigante, el contar con un cocido multitudinario, el que sirvió ayer un catering en una ampliada sala Bahía, testigo de muchos carnavales, y para lo que se ha tenido que ampliar la carpa para que nadie se perdiera la cita, cuyas entradas se vendieron en cuestión de horas.

Con mayor participación se contará en el desfile del sábado, 2 de marzo, pues la participación se amplía a personas de todas las edades, desde bebés a abuelos que disfrutan, juntos o por separado, de una fiesta en la que la diversión está garantizada.

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