El forestal, entre la subida del gasóleo y de la madera

Una empresa media del sector consume sobre medio millón de litros al año, entre el gasoil blanco y el rojo para la maquinaria
Javier Barcia, en la sede de su empresa en Lourenzá. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Javier Barcia, en la sede de su empresa en Lourenzá. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La escalada de precios en la que estaban asentados los combustibles desde hacía meses castigaba a todos los sectores productivos y la situación que se desencadenó en Ucrania no vino sino a empeorarla. Uno de los sectores más pujantes de la comarca de A Mariña es el forestal, que no vive ajeno a esta subida imparable con un gasto anual que supera el medio millón de litros, en una empresa media, y con unos precios de la madera que no dejan de subir debido a la alta demanda.

Así las cosas solo queda ajustar en lo que se puede y negociar los precios con los proveedores para afinar al máximo los gastos y hacerlos cuadrar con los ingresos. "Tes que ir mirando os resultados en conxunto porque se os miras mes a mes habería algún que pecharía", asegura Javier Barcia, propietario de Maderas Barcia, en Lourenzá.

La flota con la que trabajan en esta empresa se compone de una treintena de coches y furgonetas, cerca de una veintena de máquinas forestales y seis camiones, cinco de ellos en la carretera a diario. Estas cifras dan idea del gasto en combustible que esto supone, pero es un gasto obligado y por eso solo queda negociar. "Temos que apretar nas compras que facemos e negociar todo o que se pode, tanto no gasoil como no aceite ou nas rodas, porque todo está subindo e hai que axustar o mellor prezo", reconoce Barcia, que subraya que todos los derivados del petróleo siguen el mismo camino y los aceites, por ejemplo, son un 20% más caros que hace un año. "É unha cadea", reconoce.

Volviendo al combustible, las empresas trabajan con precios especiales que se ajustan debido al enorme volumen de litros que consumen, sin embargo aun así la subida en el último año, antes de estallar la crisis en Ucrania, era de un 26% en el gasóleo blanco, es decir, el que se usa en los coches y los camiones, y un 36% el rojo, el que se usa en la maquinaria. Esto hace que el gasto por combustible en una empresa forestal como puede ser Maderas Barcia, sume más de medio millón de euros al año. Además la volatilidad del precio, hace que sea un gasto difÍcil de prever, con lo que esto puede afectar a las cuentas. "Cada día cambia o prezo polo que é un gasto difícil de precisar. Tés que ir mirando mes a mes e ir compensando", asegura Javier Barcia, que reconoce que "como a cousa siga así, a situación vaise acabar complicando moito para as empresas".

Y en el caso de las forestales, que están viviendo un momento en el que hay mucha más competencia en el sector porque la demanda de madera es muy alta, para combinar rentabilidad y competitividad hay que hacer muchos números y malabarismos con las cuentas. Un ajuste imposible es en los precios que se pagan por la madera porque están al alza por la alta demanda. En A Mariña, el 90% de las transacciones son de eucalipto, pero la demanda de pino también está subiendo.

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