El recorrido de la A-8 por la comarca va corrigiendo algunas deficiencias en la señalización, aunque todavía hay varias sonadas que están pendientes, unas ya aceptadas y pendientes de ejecución, otras ni tan siquiera planteadas. Esto sucede prácticamente una década después de la puesta en marcha de esta vía de comunicación llamada a ser el principal acceso a A Mariña tanto desde Asturias como desde el resto de Galicia a excepción de la costa norte de la provincia de A Coruña.
La señalización de la A-8 conserva ausencias importantes, las más destacadas de ellas concentradas en Burela. No solo no está indicada la localidad en sí, sino que tampoco existe ninguna señal apuntando la salida para poder ir al Hospital Público da Mariña viniendo desde Ribadeo. Recientemente el alcalde de Burela, Alfredo Llano, tras aprobarse una moción por unanimidad en el pleno, acordó elevar una petición al Ministerio de Fomento para que se indicase la localidad, algo que fue aceptado, aunque por el momento Burela sigue sin estar indicada. Se trata de una curiosidad porque, por ejemplo, el pueblo de San Cibrao estuvo indicado desde la misma apertura de la autovía.
En idéntica situación a Burela se encuentran las localidades de O Val do Ouro. Tanto Alfoz como O Valadouro ya reclamaron a la subdelegada del Gobierno en Lugo, la vivariense Isabel Rodríguez, que se procediese a señalizar sus localidades en las salidas correspondientes de esta vía de comunicación, algo que la subdelegada también aceptó pero que igualmente se encuentra por el momento pendiente de ejecución. En esa zona solo están indicadas en las salidas las localidades de Lourenzá y Mondoñedo.
El único punto en el que había una señalización de los arenales se borró para escribir por encima la opción de ir a Viveiro
La corrección más reciente que hizo Fomento en la cartelería de esta vía de comunicación es muy destacable, porque se trata de la inclusión de la localidad más importante de A Mariña por número de habitantes, Viveiro, que hasta hace poco no estaba señalizada, algo que también solicitaron desde el Concello. Ahora, algunos carteles se cambiaron incluyendo ya a Viveiro y justo en el último desvío el cartel no llegó a cambiarse, lo que se hizo fue tapar el indicador que ponía 'Playas', en referencia a las del municipio de Barreiros, para poner por encima Viveiro.
LUGO
Otro problema se encuentra en la señalización de la capitalidad provincial. Existe un aviso de desvío en Asturias al que, de hacerle caso, obliga a tomar la carretera que bordea la orilla asturiana de la ría de Ribadeo y dirigirse posteriormente hacia Lugo por Castropol, A Pontenova y Meira, en una carretera con muchas curvas y asfalto defectuoso en algunas partes.
Se echan en falta indicadores como los existentes en muchos otros lugares, en los que se pueden ver las dos alternativas existentes, esto es, el kilometraje por una carretera Nacional y el que existe por autovía. En este caso, aunque en volumen de kilómetros el desplazamiento por la A-8 resulta más largo, en tiempo de viaje es solo unos diez minutos mayor precisamente por el sinuoso trazado de la N-640.
ASPIRACIÓN
Al margen de estos problemas de señalización, todavía está pendiente absolutamente todo lo referente a señalización de lugares de interés de la comarca de A Mariña. El único que existe es el referente a la playa de As Catedrais, que incluso tiene su propio acceso directo desde la A-8.
No existe ningún indicador que muestre al viajero la posibilidad de salir de la A-8 para ir a la basílica de San Martiño o a Sargadelos
Sin embargo, tal y como planteó ya la Mancomunidad de Concellos de A Mariña, no existe ningún indicador que haga referencia, por ejemplo, a la basílica de San Martiño, a la existencia del complejo de Sargadelos o incluso a la presencia de algunas de las playas mariñanas, que ahora no están indicadas en modo alguno al haberse borrado el genérico 'Playas'.
Otra reivindicación pendiente es el de un acceso más directo a Ribadeo que el alcalde planteó y el actual equipo de Fomento se comprometió a estudiar.
