Los operarios de conservación de carreteras han vuelto a echar asfalto en algunos de los baches más graves de la carretera de la Costa entre Burela y Cervo, mientras se aproxima el verano sin que se conozca todavía la firma adjudicataria de los trabajos de reforma anunciados en enero y que tienen un plazo de ejecución de 12 meses. Si bien se especuló que estas obras podrían iniciarse antes del verano, las semanas en que el tráfico mariñano se dispara se aproximan sin concreción alguna ante el "calamitoso" estado de la N-642, tal como lo calificaron asociaciones de vecinos y colectivos ciudadanos de la comarca.
El pasado lunes la adjudicataria de la conservación señalizó varios tramos desde la variante burelesa hasta Espiñerido, en Cervo, para repasar con pala y aglomerado algunas de las ‘fochancas’. Una de las más peligrosas, situada en el kilómetro 45 de la N-642, en dirección Foz y poco antes del desvío al Hospital da Costa, recibió el bacheo de urgencia pues se encontraba en plena curva, con escasa visibilidad y ocupando todo el ancho del carril.
También en la zona de A Fionza y hasta la intersección hacia Cervo fueron retocados algunos baches que suelen reproducirse con el paso de los temporales. El pasado 8 de mayo el Ministerio de Fomento había anunciado trabajos urgentes de reparación del firme en varias carreteras, en la variante de Chantada por la N-540, en la N-547, en zonas puntuales de la A-6 y lugares muy deteriorados de la N-642 del kilómetro 2 al 45.
Recordaba que entre Barreiros y San Cibrao fue licitada en enero la "rehabilitación estructural del firme, entre los kilómetros 26 al 28 y del 36 al 55, que permitirá acometer la reparación de las zonas dañadas y la renovación completa de la capa de rodadura en varios tramos de la N-642 en los términos municipales de Barreiros, Foz, Burela y Cervo".
No es esta la única zona con problemas ya que En Marea también reclamó hace meses a Fomento medidas urgentes ante el mal estado entre Ribadeo y Foz, "cun enorme desgaste, socavóns e baches que constitúen un perigo para a circulación". Recordaba además que «a estrada da Costa ten diversos puntos entre Mañente e o cruce da Corredoira en Foz, coñecido como o tramo ‘maldito’, de importante siniestralidade, con moitos accidentes e saídas de vía". Otros problemas señalados en la N-642 son la mala visibilidad en el cruce que sirve de enlace con Vilaronte o la pésima señalización horizontal y vertical hacia A Espiñeira.
Recientemente, siete presidentes de asociaciones de vecinos de Foz dirigieron un escrito a la Dirección General de Carreteras reclamando "unha intervención urxente, rápida e diferente" a la vista del calamitoso estado de la nacional entre Fazouro y Cangas entre los kilómetros 36 y 40.
Dicen los vecinos que "fíxose un rebacheo e conservación de carreteras está intervindo con frecuencia, tapando baches e esparcindo aglomerado moitas veces sen pisar. Todo elo dura moi pouco e desfaise rapidamente, quedando a estrada cuberta de badéns e grava solta, obrigando aos coches a circular por riba da mediana ou polo arcén". Estiman que el mantenimiento en estos últimos años ha sido escaso e inadecuado.
