Una focense suma en tres semanas 20.000 fotos en el grupo 'Dende a miña fiestra'

Mayoritariamente gente vinculada con la comarca, que vive aquí o fuera, encontró en esta iniciativa una nueva manera de comunicarse
María José, con su hija Helena, en la terraza de su casa. AMA
photo_camera María José, con su hija Helena, en la terraza de su casa. AMA

Hace justo tres semanas que la focense María José Villarmea se animó a crear en Facebook el grupo 'Dende a miña fiestra'. Lo que en principio fue una ventana a la evasión se ha convertido en poco tiempo en una convocatoria de éxito que ronda las 20.000 publicaciones y no decaen, con una media de medio millar al día de entradas nuevas.

“Ocurríuseme na primeira semana de confinamento porque case todas as noticias eran malas e, aínda que seguían estando aí, pensei que podía ser un bo momento para compartir o peche coa xente e pensei nalgo que todos temos pois, con mellores ou peores vistas, todo o mundo ten unha fiestra na súa casa”, cuenta desde la suya, con vistas al Cantábrico, y todavía sorprendida por el tremendo tirón de su iniciativa. “Eu pensaba máis ben e compartilo coa xente que teño no Facebook, pero en 24 horas xa tiña o dobre de publicacións que de contactos”, cuenta.

En la tarde de este sábado eran 8.716 los integrantes del grupo, donde la inmensa mayoría reside en la comarca o están relacionados con ella. “Segundo as estadísticas dos concellos que máis hai son Foz, Burela, Barreiros, Lourenzá ou Mondoñedo, pero ademais da comarca hai xente daquí que está fóra e moita outra xente que se sumou doutras partes de Galicia, de Madrid e do estranxeiro, pois hai publicaciós de Suiza, Inglaterra, Arxentina, Xapón...”.

Para Villarmea es difícil escoger una preferida, porque todas las fotos tienen detrás grandes o pequeñas historias, aunque le ha llamado mucho la atención las montañas nevadas de Suiza, quizás porque “é algo diferente ao que vemos aquí, como a outra xente lle ocurrirá ao ver o noso mar”, asevera.

Su confinamiento en casa se alterna con las urgencias que atiende desde la clínica veterinaria en la que trabaja en Foz

Una de las cosas más bonitas que ha permitido el grupo es acercar a amigos que llevaban tiempo sin verse, incluso a descubrir a vecinos que ni se conocían, pero sobre todo a recordar, pues muchos en las fotos de otros se ven a sí mismos de pequeños jugando en esas mismas calles, en ese mismo patio, o visitando el barrio de sus abuelos, o la calle donde vivían sus primos.

“É unha bonita forma de comunicarse”, explica María José, en cuyo grupo también tienen cabida otras ventanas especiales, como las cabinas de camión, el trabajo a bordo de un barco e incluso las ventanas de un hospital.

Su confinamiento en casa se alterna con las urgencias que atiende desde la clínica veterinaria en la que trabaja en Foz, municipio en el que reside.

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