El fiscal pide nueve meses de multa para un conductor ebrio que se salió de la vía en Ribadeo

La Fiscalía solicita penas de prisión a dos hombres por robar en un desguace ►Una falsedad mercantil continuada puede costarle a un vendedor de ropa para el hogar dos años y medio de cárcel
Una prueba de alcoholemia. PIXABAY
photo_camera Imagen de una prueba de alcoholemia. PIXABAY

Un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas puede suponerle al autor nueve meses de multa con cuota diaria de seis euros y 18 meses de privación del derecho a conducir. El acusado conducía a la altura del kilómetro 558,180 de la A-8 a su paso por Ribadeo cuando se salió de la vía hacia las cinco menos cuarto de la tarde del 1 de septiembre de 2013, dado que el alcohol mermaba sus facultades para el manejo del vehículo, que colisionó con la bionda. El conductor dio 0,78 milígramos por litro de aire espirado en la primera prueba alcohólica y 0,70 mg/l, en la segunda.

FALSEDAD MERCANTIL. Un delito continuado de falsedad en documento mercantil puede costarle a un vendedor de ropa para el hogar dos años y medio de cárcel y multa de diez meses con cuota diaria de doce euros. Se cree que entre 2011 y 2013 emitió facturas falsas evitando así la tributación. El juzgado número 1 de Mondoñedo acordó en 2018 el sobreseimiento provisional al no justificarse la comisión del delito de estafa. Estaba acogido antes de 2016 al régimen de estimación objetiva en el IRPF y al especial de recargo de equivalencia en el Iva, por lo que no presentaba autoliquidaciones, pero sus ventas superaban el 20% requerido para ser minorista.

ROBO EN UN DESGUACE. La Fiscalía solicita por un delito de robo con fuerza en un desguace de A Mariña penas de cárcel de tres y dos años para los dos autores, quienes accedieron a los terrenos de la empresa tras forzar el candado de la verja de entrada. Una vez dentro rompieron los bombines de las cerraduras de varias naves para apoderarse de gran cantidad de piezas, material y herramientas que se encontraban almacenadas y de una furgoneta Citroën Berlingo de la empresa, cuyas llaves estaban guardadas en las naves.

La empresa recuperó el vehículo, parte del material sustraído y el dueño renuncia a las posibles indemnizaciones.

Comentarios