Fin de fiesta en Ribadeo. La Patrona tocó este jueves a su fin después de varios días de actividades marcados por una enorme afluencia de público prácticamente a todas ellas, con auténticos abarrotes en algunas de las convocatorias preparadas por la comisión organizadora en el programa de este año.
El del jueves fue, como viene siendo habitual salvo cuando coincide en fin de semana, un día con actos no tan intensos debido a que la jornada de este jueves es laborable y mucha gente tiene que contener su horario. Por eso se trata de un día en que el público familiar es el más demandado y se nota también en el programa de actos.
Por la mañana hubo misa solemne a mediodía cantada por la coral polifónica y seguida de la procesión en la que fue la banda la que puso la música para ofrecer un concierto posteriormente.
Eso fue antes de las tradicionales comidas familiares. Este año fueron particularmente importantes porque de nuevo se retomó ya al ciento por ciento la afluencia in situ en restaurantes, que había quedado suspendida por la pandemia y que en la convocatoria del año pasado todavía se había resentido. Este año no y los establecimientos de restauración pudieron disponer de una jornada con numerosos servicios a mediodía y también muchísima comida para llevar.
A partir de las siete de la tarde se inició un pasacalles del que en este caso se encargaron las formaciones locales Illa Pancha y Os Recuncheiros.
Ya por la noche, de las diez y media en adelante, fue el turno de la orquesta Charleston y, para poner el punto y final al programa de actividades llegó el turno de la disco móvil Decibelios.
GRAN PRECEDENTE. La noche anterior, la del 7, había sido de una enorme afluencia de público a las nuevas propuestas realizadas desde la comisión con miles personas asistiendo a la proyección audiovisual en la fachada del consistorio y también a la sesión de fuegos de artificio que, no obstante, en esta ocasión sí que quedó sensiblemente reducida con respecto a lo que se venía haciendo en otras convocatorias. Pero el público pareció agradecer la novedad y la respuesta fue excelente generando además una gran sorpresa entre los asistentes.
Luego comenzó el turno de las orquestas con el protagonismo de El Combo Dominicano que de nuevo demostró su tirón y su gran potencial. Fueron miles las personas que literalmente abarrotaron totalmente el entorno del Cantón sin dejar prácticamente un hueco libre, haciendo bailar a los asistentes como tienen por costumbre.
AGRADECIMIENTO. El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, se mostró muy satisfecho del resultado de las fiestas, el programa desarrollado y el impacto que tuvieron en la localidad. Apuntó que desde el Concello colaboraron de forma intensa "e achegamos todo o apoio loxístico posible, axudámoslles técnica e economicamente, con 27.000 euros de fondos públicos, e tamén desde o punto de vista humano e administrativo con todo aquilo que puideron precisar".
Suárez Barcia también quiso valorar el apoyo que hicieron del resto de instituciones públicas y privadas que respaldaron la celebración de las fiestas de Ribadeo y, además, "o apoio de todas aquelas persoas que a título individual tamén participaron neste traballo colectivo que son as festas da patroa".
