La Feira do Bonito de Burela triunfa un año más con miles de comensales

El concierto nocturno de Xosé Manuel Budiño fue el broche perfecto para una jornada abarrotada de principio a fin
Reparto de raciones. J.M.PALEO
photo_camera Reparto de raciones. J.M.PALEO

Arrancó una nueva edición de la Feira do Bonito de Burela, esta vez con su reciente declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional, que le dio un enorme tirón publicitario.

Durante todo el día se sirvieron raciones por 8 euros que incluían bonito asado, cocido, su versión en empanada, pan y bebida. También estaba disponible la opción para celiacos y una tapa de salpicón por 2 euros.

El día comenzó con una charanga que salió desde la zona de O Campón y terminó en el puerto para amenizar la mañana.

Ya a las dos de la tarde, tras la recepción de las autoridades, la actriz Estíbaliz Veiga se dispuso a dar el pregón, que para ella es "unha especie de tributo á xente do mar e ás súas familias, que traballaron como valentes de sol a sol". También añadía que "é de subliñar que nesta festa se respecte tanto ao animal como ao medio". Posteriormente se entregaron los premios al concurso de carteles de esta edición y se hizo una presentación del Asador Maior, Justino Pérez, y de la Colaboradora de Honra, Chus Pernas, que representan a todo el equipo de voluntarios que trabajan en la feira año tras año.

Tras el acto de apertura comenzaba la degustación del bonito. En el recinto de la feria podía encontrarse gente de todas las edades y lugares posibles. Una primeriza que estaba comiendo este pescado tan típico del pueblo era Merche Comesaña, de Vigo, que explicaba que "este ano vimos a feira na tele e decidimos vir dar unha volta" y recalcaba las largas colas que había para recoger la comida pero también añadía que estaban muy contentos porque "está todo moi rico, aínda que o que máis nos gustou foi o asado, que está moi xugosiño".

DESDE MADRID. También era la primera vez de Marina Hernández, una madrileña que venía acompañada de sus padres, que ya repetían por segunda vez. "Me convencieron para venir este año y la verdad es que me está gustando como está organizado", explicaba, y también añadía que su plato favorito había sido el salpicón. Su madre, Elena Serrano, contaba que son veraneantes habituales de la zona y que ya era la segunda vez que estaba en la Feira do Bonito y que este año "todo está especialmente bueno".

Las horas puntas del mediodía y de la noche provocaron que hubiese largas colas para recoger las bandejas de comida

También estaba acompañado de su familia Mario Coroas, de Cospeito. Era la primera vez que se acercaban a Burela para degustar el bonito. "Todas as maneiras de preparar o bonito estaban moi boas, non podería elexir unha soa", explicaba, y añadía que "supoño que volveremos para o próximo ano porque nos gustou moito como está todo organizado".

Tal y como explicaban Justino Pérez y Chus Pernas en representación de todo el equipo de voluntarios, "a Feira do Bonito pode facerse todos os anos grazas a unha enorme labor en equipo que facemos entre todos" y añadían que "é grazas a todo este traballo que se declarou Festa de Interese Turístico Nacional".

Este domingo la Feira do Bonito continúa con actividades infantiles desde las doce de la mañana y a la una del mediodía se abrirá la degustación del bonito con raciones de marmitako a cinco euros. Se entregarán los premios del Certame Internacional de Pintura Mural Amarte, cuyas obras ya están terminadas y pueden verse en el muro del espigón del puerto.

Anoche la guinda del pastel la puso el concierto de Xosé Manuel Budiño, que reunió a miles de personas en el puerto burelés.

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