El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha exigido al Gobierno central un compromiso real con la factoría de Alcoa en San Cibrao ya que no se puede "seguir mareando la perdiz" mientras están en riesgo más de medio millar de empleos, mientras que el líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, defiende que "siguen trabajando" en busca de soluciones.
Feijóo ha empleado la reunión mantenida con Sánchez, en la que también participó la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para exigir un precio de la luz competitivo para las empresas electrointesivas que garantice la viabilidad de esta empresa.
A juicio del presidente gallego, no se puede "seguir perdiendo más tiempo" después de la amenaza de la multinacional respecto a despidos por lo que ha insistido en que ya en las "próximas semanas" se debe garantizar un precio eléctrico competitivo.
Urge esta decisión porque "no podemos perder puestos de trabajo en industrias que son viables económicamente por decisiones políticas que los hacen inviables" porque "no tiene ningún sentido que en esta situación de pandemia económica cerremos una fábrica".
En este sentido, ha subrayado que con un precio competitivo bien Alcoa u otra empresa estarían interesados en mantener la fábrica de San Cibrao.
Por ello, el presidente de la Xunta ha mostrado su intención de luchar por conseguir este marco estable para la factoría y ha asegurado que él no va "a abandonar a los trabajadores" que en ella trabajan.
Núñez Feijóo les ha explicado a los miembros del Gobierno central la relevancia que tiene Alcoa para la provincia lucense ya que la multinacional del aluminio es para la comarca de A Mariña lo mismo que Citroën es para la ciudad de Vigo o Inditex lo es para toda Galicia.
En la rueda de prensa posterior a la reunión telemática que ha mantenido con los presidentes autonómicos, Sánchez ha explicado que el Gobierno y, en especial, la ministra de Industria, Reyes Maroto, lleva trabajando "dos años" para encontrar una solución para la planta de aluminio.
Para ello mantiene abiertas vías de diálogo con el comité de empresa pero también, como ya adelantó esta semana en el Congreso, sigue buscando inversores para salvar la planta de San Cibrao, en Lugo.
