La falta de presupuesto limita a la CHC a la hora de hacer limpieza en el río Eo

Vegadeo, Trabada y A Pontenova tienen un permiso de cuatro años para hacer labores básicas
Estado del puente de Saldoiriña en el Eo, en A Pontenova, hace dos semanas. DV
photo_camera Estado del puente de Saldoiriña en el Eo, en A Pontenova, hace dos semanas. DV

La prorrogación de los Presupuestos Generales del Estado está afectando a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) a la hora de poder afrontar una limpieza en profundidad del río Eo. La ausencia de unos presupuestos actualizados, ya que siguen vigentes los últimos que redactó Cristóbal Montoro, obliga a este organismo a subsistir con unos mínimos que hicieron que para algunas cuestiones el año pasado se les acabase en el mes de enero.

Ante esta situación la CHC llegó a un acuerdo con los municipios de A Pontenova, Trabada y Vegadeo para que puedan realizar limpiezas del río elementales y en la orilla por su cuenta, pero con cargo a los presupuestos municipales, bajo ciertas condiciones y en zonas concretas. Se trata de una fórmula que consigue acelerar esas limpiezas porque las solicitudes de permisos no tienen que llegar hasta Oviedo, sede de la Confederación, sino que pueden presentar la tramitación comarcalmente y la autorización es automática siempre que cumpla los parámetros de dicho convenio.

Sin embargo la situación en la actualidad se complicó notablemente debido a las lluvias continuadas de los meses de noviembre y diciembre. Ahora que las aguas del Eo bajaron un poco quedaron en evidencia enormes bolsas de maleza y madera que pueden generar tapones que, en el caso de una riada, ocasionarían problemas graves río abajo.

Tras las advertencias del alcalde de A Pontenova, Darío Campos, el veigueño César Álvarez comentó que la situación es «preocupante, porque sí que es verdad que se puede generar un problema río arriba que suframos nosotros más abajo y en concreto Vegadeo tiene zonas muy sensibles como por ejemplo todo el entorno desde Abres hasta Porto».

El regidor asturiano reconoce los problemas burocráticos por la falta de presupuesto pero cree que «hay situaciones para las que hay que encontrar una salida y nosotros con medios municipales, como A Pontenova y Trabada, poco podemos hacer».