José Fernández Campos, Alaxe, poeta y pintor valadourés, falleció en la tarde del domingo en Leganés, municipio madrileño donde echó raíces como conserje en los centros educativos Luis Vives y José de Churriguera, además de dedicarse a su gran pasión de la pintura y la escritura, motivos todos por los que fue apreciado como vecino y artista. El alcalde de aquella localidad, Santiago Llorente, destacó su figura humana y artística excepcional, como "referente de la cultura de Leganés", según recoge Vivir Ediciones.
Coleccionistas de arte como José Luis Fernández Guerreiro, valadourés también y enamorado de la pintura, la música o las máquinas antiguas lo tenían en sus recuerdos y colección. Los cuadros y artículos de Alaxe glosaban A Mariña y el contacto y viajes con sus amistades y conocidos en Ferreira o en Foz, como Xesús do Breogán. Medios madrileños destacaban su bonhomía, generosidad y alegría por estar en contacto con la gente joven. También tuvo relación con las asociaciones de gallegos en la capital española, con quienes compartía exposiciones y libros.
Sus siete libros –el último, titulado Perfidia, lo presentó hace poco–, cuadros y artículos hablaban de su pasión por las personas cercanas y los paisajes, aunque estuvieran lejanos. De muchos de ellos hizo llegar noticia a El Progreso, donde también colaboró.
Teleganés TVL decía este martes que Alaxe era "un querido y entrañable vecino", ¿qué más se puede pedir? Y enviaba un sentido pésame a Mina, su mujer, hija y nietos, al cual nos sumamos, como tantos recuerdos tuvo Alaxe en su obra para sus amigos y amigas valadouresas, en cuyas redes sociales también recogieron la triste noticia.