Fallece un octogenario de Salamanca en la playa de Covas tras darse un baño

Todo apunta a que el óbito del hombre se produjo a consecuencia de una parada cuando salía del mar ►Los sanitarios intentaron reanimarlo durante media hora

El vecino de Salamanca José Carreiro Vilariño, de 82 años de edad, falleció este jueves en la playa de Covas al sentirse indispuesto. El octogenario, que veranea con su familia en el municipio vivariense, salía de darse un baño cuando se desplomó sobre el agua cerca de la conocida zona de Os Castelos. Todo apunta a que pereció a consecuencia de un infarto.

Los bañistas que estaban en las inmediaciones se aproximaron rápidamente para extraerlo tras observar que flotaba boca abajo en el mar, del que al parecer lo sacaron un par de personas, quienes consideraron que se encontraba inconsciente. Los bañistas alertaron al 112, desde donde movilizaron a los servicios de emergencias.

Personas con experiencia en reanimación iniciaron las tareas para tratar de recuperarlo, que continuó el personal sanitario a su llegada. El 061 movilizó una ambulancia de Viveiro y al médico del centro de salud, además de un helicóptero medicalizado que no llegó al punto, porque el equipo médico desplazado confirmó antes de que esto sucediese el fallecimiento del octogenario tras sufrir una parada cardiorespiratoria. Urgencias médicas recibió el aviso a la una y media de la tarde.

Los profesionales sanitarios y médicos realizaron las pertinentes maniobras de reanimación durante más de media hora, pero pese a sus esfuerzos resultó imposible salvar la vida del señor. Los responsables de esta operación percibieron desde el primer momento la dificultad de que saliese adelante, puesto que no daba señales de recuperación.

La Policía Local de Viveiro recibió la llamada pasada la una y media de la tarde y se calcula que el óbito se produjo unos cinco minutos después de las dos de la tarde, según fuentes oficiales. El Cuerpo Nacional de Policía y Protección Civil también participaron en el dispositivo, dado que una vez que el facultativo, la enfermera y el resto del personal sanitario dieron por finalizada la reanimación cardiopulmonar al no obtener los frutos deseados, tuvieron que desplazar el cuerpo unos pocos metros para evitar que la subida de la marea lo alcanzase.

ESPERA. Agentes de la Policía Nacional y personal de emergencias continuaba pasadas las tres y cuarto de la tarde en el arenal a la espera de que llegase el forense a fin de que certificase el fallecimiento y autorizase el levantamiento del cadáver. Los responsables médicos desplazados desde el centro de salud de Viveiro para atender esta contingencia no pudieron efectuar este trámite al no figurar en las bases de datos, porque el finado pertenece a otra comunidad autonómica, Castilla-León, y las diferentes autonomías no comparten ficheros, dado que la implantación de la administración electrónica marcha a diferente ritmo, y a causa de que la sanidad es un servicio público transferido.

SOCORRISTAS. La playa de Covas no dispone de socorristas, debido a que el Concello asignó todos los disponibles a Area, que cuenta con bandera azul. La falta de recursos es un problema general que afecta a todos los concellos por la escasez de estos profesionales.

La Mancomunidad de Municipios de A Mariña ya mostró su preocupación y cree que debe prolongarse el periodo de vigilancia y subir su salario para garantizar este servicio.