'Exiliadas' por falta de equipos

Cinco futbolistas mariñanas compiten en Segunda con el FSF Castro al no haber opciones intermedias entre el Pescados Rubén Burela y el Praias de Barreiros
Lara, Irene y María, de pie y de izquierda a derecha, junto a Antía y Elvira. DREA PHOTOS
photo_camera Lara, Irene y María, de pie y de izquierda a derecha, junto a Antía y Elvira. DREA PHOTOS

Kilómetros por un sueño. Así se podría resumir la aventura de cuatro jugadoras de Ribadeo y una de Foz que compiten en Segunda División en las filas del Cando FSF Castro. La ausencia de un equipo intermedio en A Mariña entre el mejor equipo del mundo, el Pescados Rubén Burela, y el Praias de Barreiros, que lo hace en 1ª Autonómica, la cuarta categoría del fútbol sala, provoca que muchas se hayan tenido que buscar la vida para jugar al mayor nivel posible. Este es el caso de la focense Lara García y las ribadenses Elvira López, Irene Suárez y María Redondo y Antía Fernández.

Para Elvira, de 27 años, y María, de 23, este era su primer año en las filas del conjunto lucense. Irene, de 15, ya acumula cinco años; para Lara, de 22, era su tercera temporada y Antía, de 22, jugaba su segunda campaña con las castrexas. "Yo el año pasado estaba en A Fervenza, en Ferrol, porque estaba estudiando allí. María también estaba en Valencia y al terminar las dos nos llamaron de Castro, las que ahora son compañeras nos dieron buenas referencias y allí nos fuimos", explica Elvira, la única de las cinco que ha saboreado la Primera División, categoría en la que compitió con el Pescados Rubén Burela en la campaña 2016/2017.

JUNTAS EN EL COCHE. Todos han sido criadas en la cantera del Ribadeo FSF o han pasado por alguno de sus equipos y Elvira señala que el hecho de volver a coincidir las cinco les ha hecho mucho más fácil afrontar una temporada en la que han tenido que recorrer cuatro veces a la semana los 150 kilómetros, entre ida y vuelta, que separan Ribadeo y Foz de Castro de Rei. "Vamos las cinco juntas siempre. Tenemos todas coche menos Irene, que al ser menor de edad no tiene el carné de conducir todavía, así que nos turnamos para llevarlo una semana cada una. Entrenamos normalmente a las 20 horas y sobre todo en casa se hace durillo, porque llegamos bastante tarde a casa", afirma.

De hecho, reconoce que si no estuviesen las demás en Castro la decisión hubiese sido más difícil de tomar. "Se hace más fácil si vas con gente en el coche. Los viajes son más amenos y parece que se hacen más cortos. Si tuviera que ir sola no sé si lo haría", apunta.

Las cinco están estudiando, así que los libros son a veces compañeros en los desplazamientos, sobre todo a aquellos más largos a Pamplona, Bilbao o Salamanca. "Se llevan, pero se estudia poco", afirma entre risas. El hecho de que en el grupo primero de Segunda haya siete equipos gallegos facilita las cosas un poco más: "La mitad somos gallegos y eso está muy bien, así que, salvo que juguemos por la mañana lejos, habitualmente viajamos en el día".

Las futbolistas mariñanas del Castro. DREA PHOTOS
Las futbolistas mariñanas del Castro. DREA PHOTOS

Las mariñanas contribuyeron a finalizar en la cuarta posición, en un club que tiene la ambición de subir a Primera y está pasando por un momento brillante a nivel de cantera, ya que sus equipos alevín, cadete y juvenil han ganado el campeonato gallego y participan este fin de semana en el Nacional. "Cuando empezamos la liga el objetivo era quedar lo más arriba posible, sabiendo que había dos equipos muy fuertes. Quizá podríamos haber acabado mejor, pero creo que es para estar contentas. Había muchas jugadoras nuevas y una cuarta posición es positiva. Además, le ganamos a Cidade das Burgas y Bembrive, dos equipos que acab aron por encima. Solo no le ganamos al Viaxes Amarelle y eso creo que dice mucho", manivalora Elvira.

A todas les gustaría que en A Mariña hubiese un equipo con el que poder competir en Segunda. "Si quieres competir a más nivel tienes que salir porque el Burela está en otra dimensión". Cree que se podría hacer un equipo competitivo juntándolas a ellas cinco con algunas del Praias de Barreiros, dos vivarienses del Vilalba y la ribadense Sofía, que compite también en Segunda con el Rodiles asturiano. "Es una pena porque con tanta gente se podría montar un equipo de nivel aquí", concluye.