El excura de Ribadeo y Trabada: "No hay ninguna prueba en contra, más bien todo lo contrario"

Su abogado ve acreditado que eran capillas e iglesias con "varias llaves en posesión no solo de las personas eclesiásticas sino de vecinos" 

El expárroco de Trabada y Ribadeo durante la primera sesión del juicio XESÚS PONTE
photo_camera El expárroco de Trabada y Ribadeo durante la primera sesión del juicio XESÚS PONTE

El exsacerdote José Emilio Silvaje, para quien el fiscal pide cuatro años y medio de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida, aseguró este jueves, antes de que diese comienzo la segunda jornada del juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Lugo, que no "hay ninguna prueba en contra" de su actuación, "más bien todo lo contrario".

Al ser preguntado por su estado de ánimo, después de la primera jornada de vista oral, el expárroco aseguró que se encuentra "muy bien", porque fue "muy tranquilo todo".

"Todos los testigos apoyan la versión que aportamos desde la defensa", dijo Silvaje, quien este miércoles snegó en la vista oral que se hubiese quedado con patrimonio alguno de las trece parroquias en las que ejerció su ministerio entre los años 2008 y 2012 en la comarca de A Mariña, en los municipios de Ribadeo y Trabada.

En cuanto a alguna de las expresiones subidas de tono que profirió durante esa primera jornada de la vista oral, afirmó que dijo "lo que tenía que decir".

Silvaje: Al Obispado yo no le acusé de absolutamente nada. El Obispado es una cosa muy grande y los sacerdotes son muchos

En todo caso, reconoció que sí fue a pedir "disculpas por el fragor de la batalla" a la Fiscalía y a los miembros del tribunal al final de la jornada de este miércoles "Pero fue por si en algún momento me puse nervioso y me pidieron que abreviara, nada más", matizó. 

Al respecto de esa "mala gestión" que atribuía durante su declaración de este miércoles al Obispado de Mondoñedo-Ferrol, que ha renunciado a la acusación pese a que se calcula que el valor de las piezas desparecidas podrían superar los 25.000 euros, este jueves se ha retractado ante los periodistas.

"Al Obispado yo no le acusé de absolutamente nada. El Obispado es una cosa muy grande y los sacerdotes son muchos, muchas parroquias", ha señalado. 

Igualmente se ha desdicho sobre lo comunicado este miércoles, cuando objetó que los sacristanes que le asignaban "el que no era borderline era subnormal". "Eso no lo dije así", se ha enmendado. 

El abogado, José Manuel Colmenero, ha subrayado que "lo que sí que se acredita, tanto en lo que se testificó ayer (por este miércoles) como lo que veremos hoy (por el jueves) es que se tratan de parroquias rurales, donde las capillas y las iglesias tenían varias llaves que estaban en posesión no solo de las personas eclesiásticas sino de varios vecinos". 

Dos monjas reconocieron que el párroco les llevaba imágenes y la 'ropa' de los santos para su limpieza

"Se realizaron obras sin ningún tipo de control, es decir una serie de irregularidades en lo que se refiere a la tutela y a la adecuada protección del patrimonio histórico no debería de ser de esa manera, porque cualquier persona pidiendo una llave, incluso hay casos en que la llave estaba colgada en la puerta de un vecino, y entonces cualquiera podía acceder al interior de las iglesias", ha señalado. 

DECLARAN DOS MONJAS. El juicio se ha reanudado con la declaración de dos monjas de las Clarisas, de Ribadeo, que reconocieron que el sacerdote les llevaba imágenes o candelabros para su limpieza en el caso de una de las religiosas. La otra testificó que a ella le encargaba la limpieza de "ropa" de los santos, de "manteles que estaban muy sucios". 

Entre lo supuestamente apropiado, la Fiscalía enumera imágenes religiosas como una figura de San Francisco, el "manto" de la Virgen Dolorosa, además de candelabros, bandejas de plata, cálices, misales y un "copón de plata".