Unas excavaciones revelan que en Foz había una gran actividad minera en los siglos I y II

Unos trabajos en el yacimiento arqueológico de Carreiro-Marzán dejan al descubierto diferentes restos de esa época
▶ Las conclusiones de los expertos es que la zona "estaba mucho más densamente poblada de lo que se pensaba"
Los arqueólogos trabajando en el yacimiento de Carreiro-Marzán. J.M. PALEO
photo_camera Los arqueólogos trabajando en el yacimiento de Carreiro-Marzán. J.M. PALEO

Una excavación en el yacimiento arqueológico de Carreiro- Marzán, situado en el paseo marítimo que une las playas de A Rapadoira y Llas, en Foz, ha dejado al descubierto restos de los siglos I y II de nuestra era. Además, según los expertos, en la zona había una importante actividad minera y comercial.

La empresa Engobe Arqueología es la que se ha encargado de los trabajos de sondeo en esta zona que han sido encargados por la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia y que han durado unas tres semanas. Se trata de una firma que ya realizó por la comarca distintos trabajos durante el año pasado y que este 2021 ha vuelto a la zona para seguir con esa tarea.

"Este ha sido uno de los sondeos más interesantes que hemos hecho en la zona, con una excavación de 21 metros de alto por dos de ancho, en total unos 50 metros cuadrados", dice Roberto Bartolomé, el director de la excavación. "Han aparecido muros muy bien conservados, de 75 centímetros de altura, y pavimentos de arcilla muy compacta, lareiras que podrían ser de hogares o de combustión, todo de los siglos I y II; hemos hecho fotos y la mejor documentación posible para hacer una diagnosis", explica el experto, que añade que "hay que ir viendo en estos yacimientos cómo afecta la batida del mar, que es muy fuerte". De hecho, su opinión personal es que "se debería proteger estos yacimientos que están en peligro porque si no pueden ir desapareciendo", explica.

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN. Bartolomé especifica que los trabajos que están haciendo "no son de puesta en valor" sino de "investigación y diagnosis".

Con el sondeo realizado, las conclusiones que saca Bartolomé es que era una zona "con explotaciones mineras, de hierro y posiblemente de oro", y además también ha aparecido "cerámica común, ollas de almacenaje, fragmentos de ánforas, cerámica de importación fina y algún resto de clavos de hierro", explica.

Ahora queda un trabajo posterior, que es realizar la memoria de este sondeo. "Estudiamos los materiales, hacemos una memoria técnica con todo lo que ha aparecido, con dibujos y todas de las piezas, y todos los materiales que se han encontrado se mandan al Museo de Viladonga. Y esta memoria estará a disposición de cualquier persona que la desee consultar", dice. "Además, también intentaremos darle la mayor difusión posible con charlas en colegios, entre otras actividades", especifica.

Algo que destaca Bartolomé es que por los descubrimientos realizados en esta zona en los últimos tiempos se puede decir que "había en los siglos I y II después de Cristo un contingente de población bastante alto en esta zona, ya sea extrayendo mineral o en labores comerciales en los puertos, o también en actividad comercial terrestre", explica. "Date cuenta de que la Torre de Hércules es del siglo I y se construyó por el tráfico intenso marítimo que había en aquella época por la zona", subraya, y concluye que "está zona estaba en esa época mucho más densamente poblada de lo que pensábamos".

PRÓXIMAS VISITAS. Bartolomé aclara que la zona de la costa de Foz es muy rica en yacimientos arqueológicos. "Está el castro de Fazouro, el de Nois, este yacimiento de Carreiro-Marzán, pero también hay galerías de explotación minera realizadas por la mano del hombre", indica. "Y tenemos que ir a visitar un castro que hay en Barreiros, en la zona de San Bartolo, y el de Área, para ver cómo están", comenta.


Charlas informales con los curiosos que preguntan 

El grupo de trabajadores de la empresa Engobe Arqueología que ha estado durante estas semanas en el yacimiento no solo ha trabajado en la excavación en sí, sino que ha hecho una labor divulgativa ante de los cientos de personas que pasan a diario por la zona y que han parado a preguntar. "Se ha hecho mucha difusión. La semana pasada hicimos unas charlas que tuvieron mucho éxito y son muchas las personas que pasan por aquí a diario y nos preguntan de cuándo son los restos", subraya el experto.

A nivel personal, para el director de la excavación, a pesar de que está siendo un trabajo duro, "porque estamos moviendo piedras como locos, también está resultando muy satisfactorio". "Está siendo un trabajo de los más agradecidos, porque nos pregunta mucha gente de forma distendida, se trabaja muy a gusto y está teniendo mucho éxito", recalca. Se trata de unos trabajos para los que han tenido que contar con el aval de Patrimonio, que depende de la Xunta de Galicia, del Concello de Foz y también de Costas del Estado.

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