El Parque de la Vida de Luarca, que dirige Luis Laria, estudia un ejemplar de calamar saltador o pota saltadora de dos metros que fue localizado muerto en la playa de Area, en Viveiro, y que fue recogido por un veterinario de la Xunta de Galicia. Según ha explicado Laria, se trata de un ejemplar capaz de volar fuera del agua distancias de entre 30 o 40 metros, por lo que recibe el nombre de pota saltadora.
Este ejemplar, de 1,80 metros de envergadura, que fue trasladado a Asturias con la colaboración de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (CEMMA), será objeto de estudio en el Parque de la Vida y se conservará para su posterior traslado al Museo del Mar de San Cibrao. "Es un ejemplar curioso, que puede llegar a alcanzar pesos de hasta más de treinta kilos, y del que me interesan aspectos como su alimentación y otros factores", ha explicado.
Luis Laria, que está escribiendo un libro sobre su trayectoria como naturalista, cuenta que este tipo de cefalópodos guarda historias muy singulares, como una relatada por Peltop, un precursor y referente del buceo en España, al que, hasta su muerte, le unió una gran amistad. Cuenta que una noche oscura, en los años sesenta, navegando camino del puerto de El Musel, creyeron escuchar infinidad de torpedos salir del mar y no eran tales elementos de artillería submarina, "aquellos torpedos que brillaban en la oscuridad y resoplaban eran ni más ni menos que seres vivientes".
