"Estoy contento porque pude demostrar que lo del Mundial no había sido suerte"

Adrián Ben apura sus vacaciones en Viveiro, donde este sábado ha sido recibido en el Concello. El atleta analiza una temporada que coronó con la quinta plaza olímpica en los 800 metros lisos, en Tokio, y desgrana los retos para el próximo curso, en el que coincidirán Mundial y Europeo.
Adrián Ben, junto a la furgoneta de las escuelas deportivas que lleva su imagen. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Adrián Ben, junto a la furgoneta de las escuelas deportivas que lleva su imagen. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Adrián Ben estira en Viveiro sus últimos días de vacaciones. Después de visitar Menorca con un grupo de amigos, ahora apura en A Mariña los planes en compañía de familiares y allegados. Tras una temporada que califica de "estresante" por su participación en los Juegos Olímpicos, analiza de manera más sosegada los éxitos que ha cosechado y los retos de la temporada que se avecina.

¿Cuándo se vuelve para Madrid?
El lunes hago un entrenamiento por la mañana en Viveiro y por la tarde ya me voy para allá.

¿Se hacen cortas las vacaciones?
Siempre, pero creo que este año no me puedo quejar. Han sido tres semanas, cuando normalmente solo tenemos dos. Con el tema de los Juegos Olímpicos nos han dado una semana más y por eso supieron un poco mejor y creo que estuvieron bien disfrutadas.

¿Ha cargado las pilas?
Sí, y sobre todo me ha servido para ver a la familia y estar con ella, que luego se hace muy duro estar separado tanto tiempo.

Unas semanas más tarde y con todo más masticado, ¿qué valoración hace de la temporada?
Pienso que fue muy buena. Tuvo sus momentos buenos y malos, pero creo que fueron más los primeros, así que muy contento.

El año pasado estuvo parado por lesión entre junio y agosto. ¿En algún momento pensó que no llegaría a los Juegos?
Dos meses parado, aunque hiciese bici y gimnasio, es mucho tiempo. No es como parar tres semanas por vacaciones, ya que cuesta mucho volver a arrancar y coger el ritmo. Al principio lo ves un poco negro, pero después ves que poco a poco vas cogiendo la forma. Parecía que me costaba mucho en pista cubierta, pero la realidad es que estábamos trabajando de otra manera y en otros objetivos.

La gente se asustó porque no rendía a mi nivel en la pista cubierta, pero la sacrificamos pensando en el aire libre

Viendo sus resultados en febrero y marzo, muchos dudaron de que llegara a los Juegos.
Sí, pero estábamos centrados en cuidar el cuerpo para luego llegar mejor a las pruebas al aire libre. Sacrificamos la pista cubierta por el aire libre y creo que fue una decisión correcta. No me gusta que me gane nadie y en pista cubierto pasó lo que pasó, pero visto en perspectiva, creo que mereció la pena. Lo que pasa es que la gente ve que no ganas y se asusta, pero cada uno se marca sus objetivos y para mí lo que diga mi entrenador (Arturo Martín) va a misa.

¿En esa decisión influyó la lesión del pasado año?
Estamos convencidos de que el aire libre es siempre lo más importante, pero sí, la lesión nos dio un poco de miedo y priorizamos recuperar bien el cuerpo y no forzar en exceso en esos primeros meses.

¿Qué valoración hace de su participación en los Juegos de Tokio?
Creo que volvimos a sacar petróleo de donde parecía que no había. Muy contento por el proceso, donde hubo momentos en los que parecía que no salían las cosas, y porque pude reafirmar que lo del Mundial de Doha no había sido suerte, algo que mucho gente pensaba. Los Juegos fueron el resultado de poner trabajo, ganas y sacrificio.

¿Sintió más presión en la primera carrera o en la final?
En la primera porque, con toda la que se había montada en Viveiro, quería que la gente pudiese disfrutar de la mayor cantidad de carreras posible, pero sentí más presión cuando me jugué la clasificación en el campeonato de España.

¿Se vio con opciones de medalla en la final olímpica?
Sí, de hecho la he visto repetida estos días con los alumnos del Ies María Sarmiento y a falta de 140 metros me veía dentro, pero también es cierto que en los últimos 50 tanto me vi con medalla como último. Al final sacas fuerzas de donde no hay y saqué tantas que acabé en el suelo. Metí el pecho y conseguí superar el sexto puesto de Doha. Me llevé un buen golpe, pero eso ya se curó y seguimos siendo quintos.

¿El gran objetivo el próximo año será el Mundial de Eugene, en Estados Unidos?
Sí, el Mundial y el Europeo de Múnich. Vamos a ver qué podemos hacer. Tener el pico de forma para las dos citas será difícil, porque una es a mediados de julio y la otra justo un mes después. Pero vamos a ir paso a paso. Primero hay que clasificarse y, si luego salen bien las dos, pues perfecto. Y si solo sale una bien, pues alegría por eso y a valorar qué salió mal en la otra. Desde luego, por trabajo duro para intentar conseguir los resultados no va a ser.

¿Participará de nuevo en el campo a través como inicio de la preparación para la temporada?
El cross pienso que se nos va a caer un poco de la planificación, pero yo soy un mandado. Al llegar a Madrid hablaremos de la planificación. De momento Arturo (Martín) me ha dicho que disfrute de las vacaciones y a partir del lunes empezaremos a entrar poco a poco en la rutina. Creo que es muy importante descansar, tanto física como mentalmente, después de un año tan estresante como este.

¿Seguirá solo en el 800 metros o lo compaginará con el 1.500?
Unas veces me siento cómodo en el 800 y otras en el 1.500. Depende de cómo me sienta hago una u otra. Este año solo corrí un 1.500 en la concentración de Huelva, previa a los Juegos y al campeonato de España, y me encontré incluso mejor que otras temporadas, pero este año estaba claro que la oportunidad eran los 800.

Jakob Ingebrigtsen se ha consolidado este año como una gran figura del 1.500 y a nivel nacional ha aparecido Katir. ¿Le apetece medirse con ellos?
Pues sí. Todo lo que sean retos nuevos me motivan, pero ya habrá tiempo de medirse a ellos.

"Me alegra que se construyan pistas, pero me decepciona que no se hagan en Viveiro"

 El atleta vivariense celebra que se vaya a poner tartán en las pistas de San Cibrao.

¿Contento con el anuncio de las nuevas pistas?
Prefería que se hicieran en Viveiro, pero está claro que el recinto destinado a las pistas queda para otra cosa, así que muy contento de que se hagan unas pistas en A Mariña para todos los niños que quieran practicar atletismo, pero decepcionado con que no sea en Viveiro porque creo que aquí tenemos sitio y todo lo necesario para hacerlas. Lo bueno es que ahora podré ir allí y no me pasará lo de este verano, que no vine a Viveiro y me quedé en Nigrán para tener unas pistas cerca para entrenar.

¿Serán importantes para que crezca la cantera?
Sin duda. Serán importantes para muchas cosas, ya que mucha gente podrá prepararse ahí y, si algún día hay una competición, podrán vivir la cultura atlética, que pienso que enriquece a todo el mundo.