Estafan 3.000 euros a tres farmacias de A Mariña que compraron mascarillas a una firma granadina

A raíz de la denuncia de dos establecimientos de Viveiro y uno de Xove recibieron información que apunta a que otras farmacias de la provincia habrían sido víctimas del empresario granadino 
Mascarillas. EUROPA PRESS
photo_camera Mascarillas. EUROPA PRESS

Tres farmacias de A Mariña, dos de Viveiro y una de Xove, resultaron estafadas al tratar de comprar mascarillas a una empresa de productos deportivos ubicada en una población del sur de Granada, cuyo propietario ha sido identificado e investigado por la Policía Nacional, igual que los distribuidores de dicha firma.

Los responsables de dichas empresas contactaron telefónicamente con las farmacias ofertándoles mascarillas a un precio ventajoso, dadas las restricciones del momento en que se produjeron los hechos, debido al inicio del confinamiento decretado por el estado de alarma.

Los tres establecimientos ingresaron los 3.000 euros que suponían las compras efectuadas en la cuenta bancaria de la empresa granadina, pero no recibieron las mascarillas ni obtuvieron respuesta alguna de sus responsables sobre la devolución del dinero.

Eso llevó a las tres farmacias perjudicadas a presentar las denuncias correspondientes. La Policía Nacional recibió a raíz de las mismas información pendiente de comprobar que apunta a la existencia de otras farmacias de la provincia de Lugo que habrían resultado perjudicadas de igual modo por ofertas fraudulentas del empresario granadino investigado.

Los hechos se comunicaron a la autoridad judicial de Viveiro y a los responsables de la demarcación policial de la empresa proveedora, a efectos de aclarar si se trata de una estafa planificada como tal o, por el contrario, si un exceso de pedidos pudo haber sobrepasado la capacidad de suministro del proveedor denunciado.

La Policía Nacional advierte que, aún descartando la estafa, la desmedida demanda de productos sanitarios en situaciones de urgencia sanitaria, como la del Covid-19, motiva que los proveedores de productos sanitarios asuman imprudentemente pedidos que solo pueden conseguir fuera de los canales regulares de suministro, sin garantía alguna y con el riesgo de incumplimientos a la hora de servir el producto de la calidad y en la cantidad demandada, así como en los plazos requeridos.